Durante el taller de Maíz y de Poroto que organizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc), técnicos de la sección Zoología Agrícola expusieron los resultados de la Red Nacional de Monitoreo de dalbulus maidis, que coordina la entidad. Pusieron énfasis sobre la situación actual del vector en el NOA.

También brindaron información sobre el aporte de la genética en relación con las etapas de mayor susceptibilidad del cultivo al patosistema del achaparramiento (CSS), que trasmite dalbulus maidis.

Comentaron que los datos arrojados por la Red Nacional de Monitoreo del insecto muestran un marcado descenso en los niveles de captura del vector en trampas desde agosto hasta la actualidad, lo que resalta la importancia de las amplitudes térmicas como factor modulador de la supervivencia de la chicharrita. Resultará clave continuar con los relevamientos y concientizar sobre la importancia de evitar que la plaga encuentre maíz para iniciar su desarrollo y crecimiento poblacional.

Otro de los puntos centrales fue la fluctuación estacional de la infectividad de los adultos de dalbulus maidis a Corn Stunt Spiroplasma (CSS). Se discutió cómo, en ciertas estaciones, la presencia y la capacidad de transmisión de CSS por parte de la chicharrita varían, lo que subraya la necesidad de contar con monitoreos regionalmente adaptados y temporalmente oportunos.

En cuanto al aporte de la genética, se contextualizó que durante esta campaña la ocurrencia de dalbulus maidis hasta V4 fue prácticamente nula, siendo estas fases las más críticas frente a los daños ocasionados por el CSS. El incremento del vector comenzó a hacerse más notorio desde V6 en adelante, observándose mayores cantidades de adultos y ninfas en el híbrido sensible al CSS, en comparación con el tolerante. Se remarcó que las pérdidas de rendimiento en el material sensible fueron cercanas al 30% cuando no se controló a dalbulus maidis, mientras que en el tolerante fueron del 15%. Además, el híbrido sensible evidenció reducciones del rendimiento del 8% cuando la plaga actuó en etapas avanzadas del cultivo (V8 en adelante).

Los técnicos coincidieron en que esta información es de gran utilidad para el sector, ya que permite definir y planificar con mayor precisión las estrategias vinculadas al manejo de dalbulus maidis según el comportamiento del híbrido de maíz frente al CSS.

Finalmente, los especialistas destacaron que la información generada sobre la chicharrita del maíz, mediante el trabajo conjunto entre las instituciones de investigación y el sector productivo (Convenio Eeaoc-Aacrea NOA, Red Nacional de Monitoreo), contribuye a un mejor conocimiento y aprendizaje sobre esta problemática, permitiendo que el cultivo de maíz siga cumpliendo su rol como pilar fundamental de la sostenibilidad de los sistemas granarios del NOA.