El ministro de Economía de la Nación, Luis Caputo, ya tiene pactada la segunda revisión del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Si no hay cambios, el encuentro será en febrero de 2026 frente a la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva.
Para esa instancia, el titular de Hacienda llegará con algunas herramientas clave. La principal -y por ahora la única confirmada- es el swap por U$S20.000 millones gestionado por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent. En ese momento se sabrá si la Argentina debió activar algún tramo del acuerdo o si logró acceder nuevamente a los mercados internacionales de deuda.
Entre los objetivos que el Gobierno deberá revisar con el Fondo, la acumulación de reservas internacionales se perfila como el punto más complicado.
Pese al recorte del objetivo en la primera misión técnica, que redujo la exigencia de U$S2.400 millones positivos a U$S2.600 millones negativos para diciembre de 2025, los analistas advierten que cumplirla es prácticamente imposible, dado que octubre cerró con una brecha de entre U$S7.000 y 8.000 millones, consignó un artículo del portal Infobae.
Además, la activación de un tramo del swap con Estados Unidos no ayudaría a sumar reservas netas, ya que, de ser necesario, se utilizaría para pagar los vencimientos de enero.
Desde el equipo económico, sin embargo, explican por qué el Banco Central, que conduce Santiago Bausili, no logró acumular más reservas.
El mercado recupera la calma, con el dólar en baja“Este es el Gobierno que más dólares compró en la historia, en estos 20 meses compramos U$S29.000 millones. Es verdad que no hemos podido conservar la mayor parte porque hemos tenido que cancelar deuda. El Gobierno anterior hizo una reestructuración tal que la cuota de cancelación de capital no entraba en su Gobierno sino que empezaba a caer a partir del Gobierno nuestro”, afirmó Caputo.
El ministro destacó además que la gestión de Javier Milei es la primera en reducir deuda consolidada por más de U$S55.000 millones. “Nos hicimos cargo de todas esas deudas que nos dejó el Gobierno anterior con cero recursos, no es verdad que no compramos reservas, compramos más que ninguno”, subrayó.
Estrategias y críticas del mercado
Antes de las elecciones, varios analistas cuestionaban la regla autoimpuesta por el equipo económico de no comprar reservas hasta que el dólar mayorista toque el piso de la banda de flotación, con el objetivo de moderar la inflación.
El FMI, en cambio, permitía operar en el centro de la banda. Tras la victoria electoral, los economistas comenzaron a sugerir que Caputo reactive las compras en bloque vía el Tesoro. “Yo intentaría mantener el dólar estable y comprar todo lo que se vendió en los últimos meses cuando es probable que haya oferta de dólares, que actuó más como una cobertura”, dijo el director de la consultora Orlando Ferreres, Fausto Spotorno.
El campo y las inversiones financieras, los refuerzos esperados
Otra fuente clave para cumplir la meta de reservas vendría del sector agroexportador, aunque persiste el malestar tras la breve medida de retenciones cero, que duró menos de tres días y -según un informe de RIA Consultores- habría beneficiado a las grandes cerealeras.
El mismo informe proyecta que entre octubre y marzo podrían ingresar entre U$S5.050 y U$S7.250 millones según el avance de la campaña de maíz.
Para el último trimestre -el que concentra la atención de Caputo- se prevé que el campo aporte U$S650 millones en octubre y noviembre, y que en diciembre se sume la liquidación parcial de trigo y cebada por unos U$S1.760 millones.
Sigue el envión poselectoral: el S&P Merval en dólares vuela 43% en tres días y el riesgo país perfora los 700 puntosA su vez, el economista de Audemus, Gonzalo Guiraldes, señaló que “las ayudas van a venir del ingreso de inversiones financieras del exterior. No de los flujos de cuenta corriente. Es esperable que volvamos a tener empresas colocando obligaciones negociables en dólares y que haya ingreso de capitales financieros de corto plazo”.
Guiraldes agregó que aún resta definir cómo se concretará el canje de deuda para despejar los vencimientos de 2026 y 2027. “Si es importante, el Gobierno puede volver a emitir Bontes o un instrumento similar y conseguir dólares”, anticipó.
Inflación y superávit: los indicadores que Caputo buscará mostrar en febrero
En el equipo económico confían en llegar a la revisión con dos señales positivas: una desaceleración de la inflación y el mantenimiento del superávit fiscal. Si bien en octubre continuaría la tendencia de aceleración de precios -impulsada por los aumentos en Alimentos y Bebidas no alcohólicas- y el índice se ubicaría cerca del 2,5% mensual, se espera que en enero retome el sendero descendente.
De acuerdo con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), la inflación oscilaría entre 2% y 2,1% entre octubre y diciembre, para luego bajar al 1,7% en febrero y marzo de 2026.