Hacer actividad física es clave para mantener un estilo de vida saludable. Además de fortalecer el cuerpo, el ejercicio contribuye a mejorar el estado de ánimo y el bienestar general. Lo más interesante es que no siempre se requiere una rutina extensa: existe un ejercicio de solo un minuto que puede beneficiar el corazón, la fuerza y la mente.

Se trata del sprint de velocidad, que consiste en correr una distancia corta a la máxima velocidad posible. Diversos estudios comprobaron que estas ráfagas breves pero intensas de actividad, que duran entre 15 segundos y un minuto, son muy efectivas para quemar grasa, incluso durante los períodos de descanso posteriores al entrenamiento.

Esto ocurre porque los sprints aceleran el metabolismo mucho más que los ejercicios de resistencia sostenidos, permitiendo que el cuerpo siga quemando calorías aun después de terminar la actividad. Aunque no se trata de una solución mágica, los especialistas destacan que ayuda a aumentar y mantener la fuerza muscular.

Beneficios del sprint de velocidad

Por tratarse de un esfuerzo corto e intenso, el sprint de velocidad mejora el índice VO₂ máx, es decir, la cantidad máxima de oxígeno que el cuerpo puede utilizar durante el ejercicio. Este valor es considerado uno de los mejores indicadores de la aptitud cardiovascular, y su mejora facilita otros tipos de entrenamiento.

De acuerdo con el Centro de Rendimiento Deportivo de Salud de la Universidad de Florida, el sprint puede favorecer la salud del corazón y reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares. También contribuye a mejorar la densidad ósea, sobre todo en la columna vertebral, las caderas y los fémures.

Además, distintos estudios sugieren que, al generar un mayor flujo sanguíneo, el sprint de velocidad podría proteger el cerebro y retrasar el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento, como el Alzheimer.

Los expertos aseguran que solo dos sesiones semanales son suficientes para empezar a notar resultados positivos.