En momentos que se debate acerca de los alcances de la reforma impositiva, el presidente Javier Milei salió a negar la eliminación del Monotributo en el nuevo esquema fiscal nacional. “Son mentiras y operaciones de delincuentes que usan la patente de periodistas”, afirmó el jefe de Estado. “Están trabajando los equipos y eso corresponde a la reforma tributaria y la modernización laboral, pero bajen un poco la ansiedad, los proyectos van a estar cuando tengan que estar”, remarcó.
La reacción presidencial llegó luego de que la editorial Errepar publicara un artículo técnico “¿Adiós al monotributo y nuevo esquema para los autónomos?”, en el que se mencionaban cambios profundos en el Régimen Simplificado. Esto incluía la migración de tres millones de contribuyentes al régimen general, nuevas deducciones y modificaciones en el impuesto a las Ganancias. También el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, se expresó en contra de la iniciativa que tomó trascendencia pública. “Todo lo que no sea comunicado por el Gobierno debe considerarse falso o inexacto”, manifestó.
El debate por el fin del monotributo: qué cambiaría para 3 millones de contribuyentesEn medio de esta controversia, el diputado entrerriano Guillermo Michel advirtió que el gobierno “revela un profundo desconocimiento del funcionamiento económico del país” al plantear cambios sobre el monotributo, un régimen del que dependen 4,7 millones de trabajadores y donde más del 85% pertenece a las categorías más bajas. “¿Le va a obligar a un pequeño contratista a presentar IVA y Ganancias?” planteó el ex director de Aduanas.
En los últimos días, en círculos impositivos también se habló de reemplazar el Régimen Simplificado de Pequeños Contribuyentes por un esquema inspirado en el sistema español. La idea implicaría desarmar un régimen que, desde hace más de 20 años, integra en un único pago mensual el IVA, Ganancias y los aportes previsionales de los autónomos. “Suprimirlo supone redefinir por completo la puerta de entrada a la formalidad para millones de pequeños contribuyentes”, había señalado Alberto Mastandrea, socio de impuestos de BDO en Argentina, antes que se desatara la polémica.
El modelo español que se toma como referencia no es uniforme, sino un mosaico de regímenes posibles. En materia de IVA existen alternativas tan diversas como el régimen de módulos -donde el autónomo paga un monto fijo según parámetros objetivos como superficie, personal o consumo energético-, el régimen de recargo de equivalencia -en el cual el proveedor cobra un tributo adicional y el comerciante no presenta declaraciones- o el régimen general con obligaciones plenas, explicó el tributarista ante la consulta de LA GACETA. A esto se suma una novedad clave: España está avanzando hacia la creación de una “franquicia” de IVA, un límite por debajo del cual el pequeño contribuyente quedaría exento. La figura aún no está plenamente regulada, pero apunta a simplificar la operativa de quienes tienen ingresos reducidos.
Javier Milei, sobre las versiones de eliminación del monotributo: "Son operaciones y mentiras"En el plano del impuesto a la renta, el autónomo español tributa por el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, pero con mínimos exentos y deducciones que evitan que los contribuyentes de menor escala queden alcanzados. Algo similar ocurre con el sistema previsional, donde las aportaciones se ajustan por tramos en función de los ingresos reales y no de categorías rígidas, puntualiza Mastandrea. “Si se avanzara hacia un esquema de este tipo, el desafío central sería tomar los elementos virtuosos sin replicar la complejidad. España construyó un sistema con múltiples vías de tributación, cada una pensada para modelos de negocio distintos, pero todas atravesadas por un principio común: quien factura poco, paga poco o directamente no paga. Para un país donde la informalidad es alta y donde la transición entre escalas del Monotributo puede ser traumática, este criterio resulta valioso”, detalla. Se cual fuere el régimen elegido, Mastandrea sugiere que se diseñe un régimen que acompañe la realidad económica del pequeño contribuyente, minimice saltos impositivos y preserve el incentivo a mantenerse dentro del sistema formal.