Con el fin de alimentar el debate sobre el sistema previsional argentino, la Universidad Argentina de la Empresa (UADE) sugirió avanzar hacia la armonización de los regímenes provinciales y nacionales para la jubilación de docentes, enfocándose principalmente en igualar la edad de retiro. La propuesta forma parte de un informe de la institución, donde se analizan las diferencias entre jurisdicciones y el impacto fiscal de cada esquema. Para la redacción de esta nota se tomó como referencia una serie de publicaciones periodísticas, entre ellas la de Perfil.
Hoy conviven escenarios previsionales muy distintos. Según la UADE, de las 24 jurisdicciones argentinas, 11 ya adhirieron al régimen nacional, que fija la edad jubilatoria en 57 y 60 años para los educadores. Las otras 13 mantienen cajas propias con reglas diversas, muchas de ellas más flexibles. Estas desigualdades, según explican, no sólo generan inequidades entre docentes de distintas provincias, sino que también incrementan la presión sobre las finanzas públicas locales.
El relevamiento de la UADE identifica cuatro provincias, Santa Cruz, Formosa, Chaco y Misiones, que no exigen edad mínima para el retiro. Otras seis, Tierra del Fuego, Buenos Aires, Neuquén, Chubut, Entre Ríos y La Pampa, permiten jubilarse con edades menores que el régimen nacional. Sólo Corrientes se ubica por encima y las restantes coinciden con la normativa nacional.
UADE analiza el envejecimiento y su impacto en el sistema
El informe subraya que la Argentina enfrenta un proceso sostenido de envejecimiento poblacional. Más del 12% de la población supera los 65 años y se proyecta que ese porcentaje treparía al 22% para 2050. Ese cambio demográfico compromete la sostenibilidad de los sistemas previsionales, especialmente en regímenes donde predominan mujeres, la edad de retiro resulta menor y los beneficios se ubican por encima del régimen general.
Otro punto clave es el peso del sector docente dentro del universo jubilatorio. En el país existen más de ocho millones de jubilados, de los cuales el 7% (567.373 personas) corresponde a docentes. Pero en los sistemas provinciales esa proporción aumenta de manera significativa: el 42% de los jubilados provinciales (378.332 sobre 901.545) pertenece al sector educativo. En el régimen nacional la participación cae al 2,6%.
La propuesta para unificar edades de retiro y revisar parámetros
Frente a estos datos, la UADE propone avanzar hacia una armonización con el régimen nacional, específicamente en lo referido a la edad jubilatoria. Consideran que alinear este parámetro mejoraría la equidad entre provincias y reduciría la presión fiscal.
El documento también advierte que la discusión podría ampliarse al sistema nacional, aunque ordenar las diferencias provinciales sería el primer paso. Además, señala que la docencia es una actividad altamente feminizada y que las mujeres tienen mayor esperanza de vida, lo que implica un desafío adicional para la sostenibilidad previsional.
Otra recomendación consiste en revisar las tasas de reemplazo, los requisitos para acceder a los beneficios y las alícuotas de aportes y contribuciones. Aunque muchas provincias aplican aportes superiores a los del régimen nacional, la UADE aclara que esa diferencia no siempre garantiza equilibrio financiero, sobre todo cuando la estructura de beneficios es más generosa.
Los haberes docentes frente al promedio general
El informe también muestra diferencias importantes en los ingresos jubilatorios. Los docentes bajo el régimen nacional perciben haberes equivalentes a 2,18 veces el haber medio general. En 2024, ese promedio alcanzó los $ 243.895, frente a los $ 111.719 del régimen general.
La mayoría reside en Buenos Aires, Córdoba y Santa Fe, y se encuentra fuera del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA), con acceso a un régimen especial con condiciones más ventajosas.