¿Qué tienen en común Tucumán, Chaco y Formosa? La primera respuesta es de actualidad: las tres provincias avanzaron hacia la pesificación de sus bonos dolarizados, alterando los nervios del mercado. También puede decirse que los gobernadores José Alperovich, Jorge Capitanich y Gildo Insfrán son tres fuertes aliados de la Casa Rosada. Pero hay más. Son tres de las jurisdicciones más endeudadas del país, sin tomar en cuenta la especial situación de las grandes (Buenos Aires, Córdoba o Mendoza). Tal vez más que el resto de los distritos que integran el país, la dependencia financiera hacia el gobierno nacional es casi absoluta.
Esa es la otra cara de la pesificación del endeudamiento provincial. Con ese proceso, la Casa Rosada no sólo envía un mensaje hacia los mercados de que la economía -hacia el futuro- debe ser mirada con el signo pesos, más que el dólar. También es una señal para las otras provincias: salvo algunas excepciones (distritos con regalías o que han cumplido regularmente con el pago de sus títulos) el financiamiento pasa por el Gobierno nacional.
Tomando los tres ejemplos anteriores observamos lo siguiente:
• Formosa es una de las provincias donde su endeudamiento está altamente concentrado en un acreedor, el Gobierno nacional. Así $ 9 de cada $ 10 que adeuda el Estado provincial son por compromisos asumidos con la Nación.
• En el caso chaqueño, casi $ 8 de cada $ 10 pesos de sus compromisos financieros fueron asumidos con la Casa Rosada.
• Tucumán no está al margen de esa tendencia. Poco más de $ 7 de cada $ 10 acumulado como endeudamiento público fueron asumidos con el mismo acreedor, es decir, la administración federal.
• Del total del endeudamiento de las provincias (unos $ 119.058 millones), el 55% corresponden a obligaciones asumidas con el Gobierno nacional.
El destino emisor también une a las gestiones de Alperovich, Insfrán y Capitanich. Esos mandatarios están pagando todavía el préstamo federal otorgado para el rescate de las cuasimonedas: el Bocade tucumano, el Boncafor formoseño y el Quebracho chaqueño. Sin embargo, los vencimientos de la deuda no son una preocupación para cada una de esas administraciones, por lo menos hasta el final de las elecciones de 2013. La presidenta Cristina Fernández (siendo su gobierno el principal acreedor) les otorgó un perdón fiscal hasta el 31 de diciembre del año que viene.
¿Qué sucederá después? En el caso de Tucumán, las pautas están dadas en el propio Presupuesto 2013. Para el año electoral, se prevé que el Poder Ejecutivo sólo tendrá que destinar unos $ 200 millones para amortizar el pasivo provincial. Esa cifra, sin embargo, puede llegar a multiplicarse por tres de cara a 2014. Actualmente, la deuda pública de Tucumán supera los $ 4.300 millones. Según estiman en el Ministerio de Economía a partir de 2014 comenzará su carrera descendente, al vencer el período de gracia otorgado por el Gobierno nacional.
Próximos compromisos
Más allá de las proyecciones oficiales, entre los acreedores aún hay inquietud acerca de la conducta que seguirá la Provincia para el pago de futuras deudas y hasta del propio canje de títulos dolarizados.
El rescate de los bonos para la Conversión y Saneamiento de Empréstitos Públicos (Consadep) aún está demorado. Ayer, el ministro de Economía, Jorge Jiménez, realizó gestiones ante la Caja de Valores, que es la entidad que actuará como agente de cambio de los bonos ante los acreedores. La intención oficial es cerrar la semana con la operatoria en marcha, ya que ayer venció el plazo de pago del cupón semestral de la serie III de los Consadep y no hubo señales oficiales al mercado sobre el compromiso de pago asumido por el Gobierno. "No se puede hablar de default técnico porque, antes del vencimiento, la Provincia hizo la oferta de canje", indicó el ministro ante la consulta de LA GACETA.
Tampoco hubo reacciones en el mercado. Las dos series del Consadep que entrarán al canje no exhibieron ayer movimientos. "No se hacen operaciones con esos títulos porque no están claras las cosas todavía. Hay expectativa sobre la posibilidad de recibir dólares en el corto plazo por el Consadep", comentó una fuente del mercado bursátil. El Poder Ejecutivo planteó el canje directo, pero reconociendo hasta el 50% del valor residual del título dolarizado. La operatoria se hará durante los próximos 90 días, según la ley sancionada por la Legislatura.
Los próximos bonos que entregarán a los acreedores serán nominados en pesos. Hay un aval legislativo para emitir hasta $ 300 millones en Consadep pesificados o títulos con otra denominación. Pero para poder hacerlo deberá contar con la autorización de su principal acreedor, cuyo poder sobre las provincias crece por efecto de la pesificación.