A primera vista la imagen impacta. El lago San Miguel se encuentra 40 centímetros más abajo de su nivel normal, lo suficiente como para que las algas y la basura salgan a la superficie y asusten a quienes pasean por el parque 9 de julio.
"Este es un trabajo que se inició hace un mes y ahora se cortará durante 20 días por Semana Santa, pero se retomará el 13 de abril", detalló Atilio Belloni, subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad capitalina. Sucede que allí se pondrá en escena la tradicional obra teatral "Vida y Pasión de Dios Hombre", por lo que la Municipalidad se verá obligada a suspender los trabajos y retomarlos cuando haya pasado la celebración religiosa.
"Cuando termine Semana Santa vamos a volver a vaciar el lago hasta los 80 centímetros, con el objetivo de limpiar desde el puente hacia el norte y también el margen norte del lago, que es lo que quedó pendiente", explicó Belloni a LA GACETA.
En febrero también se vaciaron 80 centímetros y, hasta ahora, se llenó hasta la mitad. Según el funcionario, para Semana Santa el lago mostrará su cota normal sin inconvenientes y, si todo sale como lo planearon, el agua estará mucho más limpia que hace un mes.
"El lunes (por mañana) comenzarán a limpiar con los botes, ahora no se puede porque no tiene el nivel de profundidad suficiente", explicó el funcionario.
Belloni admite que la imagen impacta, pero insistió en que no hay más alternativa que quitarle un poco de agua al espejo para realizar el mantenimiento mínimo indispensable. Pasado el feriado religioso se retomarán las obras más profundas, las que llevarían al menos dos meses.
Peces muertos
En los primeros 15 días de trabajo se sacaron 400 camionadas de barro, basura y algas. Los responsables de la obra calculan que queda el doble por limpiar. "No se le hace hace esta mantenimiento al lago desde hace dos décadas, y es necesario para el saneamiento del agua. Son tareas que demandan mucho tiempo y que preocupan a los ciudadanos que ven que lo está vaciando", admitió el arquitecto.
Según Belloni, el enlamado (lodo blando, suelto y pegajoso, de color oscuro, que suele hallarse en algunos lugares del fondo del mar o de los ríos) que se encuentra en el lago reduce el volumen y favorece que aumente de temperatura el agua, provocando la proliferación de algas de una manera más rápida. Tanto ese sedimento como el incremento de la temperatura (que no son más que un par de grados) perjudican la fauna del lago San Miguel, y ocasionan que las algas afloren y el espejo de agua aparente estar en mal estado.
"La semana pasada se observaron algunos peces muertos, pero la mayoría de los cardúmenes se encuentran a salvo. Por eso decidimos no vaciar el lago por completo, para conservar esa fauna", detalló el funcionario.
Cuando terminen las obras, se pretende que el lago tenga una profundidad homogénea de un metro, lo que permitirá controlar el crecimiento de las algas.
Arreglos postergados
"En buena hora", exclamó la dramaturga Graciela Weiss cuando se enteró de los trabajos de limpieza del lago San Miguel. Desde Buenos Aires, la coautora de la obra "Vida y pasión...", junto al director Carlos Kanan, celebró el postergado mantenimiento del paseo.
"Todos los años le reclamamos a la Municipalidad la necesidad de mejorar la cuestión de la higiene, no sólo del lago sino de los sectores periféricos, ya que cada año se encontraba en peor estado. Me alegra mucho que lo estén realizando, porque así podremos trabajar con mayor tranquilidad y brindarle comodidad a la gente", remarcó.