No era un día para andar haciendo protestas en la calle, y mucho menos si ya se han superado las seis décadas de vida. La lluvia, el frío y el viento empujaron ayer a los alumnos del EPAM al interior del Centro Cultural Virla. En el bar esperaron a sus compañeros. A las 9, Mario Leal, secretario de Extensión Universitaria de la UNT, recibió a un grupo, y aunque las respuestas no fueron del todo favorables para ellos, al menos sintieron que pudieron exponer en detalle la larga lista de problemas que encuentran en la nueva sede del establecimiento, en el Complejo Sarmiento.
Un grupo de alrededor de 25 alumnos esperó cerca de dos horas a que terminara la reunión, que se celebró con cuatro representantes en el despacho de Leal. Le acercaron un petitorio con todas las falencias de la nueva casa: ausencia de control policial y de tránsito, dificultades en los accesos, una invasión de roedores y palomas, aulas sin aislación acústica y la falta de un ascensor que les permita llegar al primer piso. La conclusión del petitorio es bien clara: "no al local de avenida Sarmiento". Eso es lo que pide, en concreto, este grupo: un nuevo cambio de edificio. "No nos vamos contentos de la reunión porque no nos dijeron si nos van a trasladar, pero nos escucharon", resumió Marta Dip tras la reunión.
"Tenemos compañeros que han dejado de ir o han renunciado a algunos talleres porque no pueden llegar hasta ahí o porque no están en condiciones de subir las escaleras. Es una estructura pensada para una fábrica, no para actividades académicas", señaló Marta Vaca, una alumna de 64 años.
"El tema es la mentira. Cuando nos presentaron el proyecto y mostraron diapositivas la realidad era otra. Iba a ser un lugar hermoso, con todas las comodidades, amplio y seguro. Pero nada de eso se cumplió", reclamó Beatriz Fernández de Marteau.
Según los alumnos, las palomas y las ratas son los dueños de la ex Usina. "Son pericotes lo que se ven. A una compañera le salió una rata desde dentro de una guitarra que usa para practicar, y los pericotes andan por todo el edificio como si nada", contó Marta Gutiérrez, de 72 años. "Siempre los viejos somos tratados como basura: (el gobernador, José) Alperovich que no nos reconoce el 82% móvil a los jubilados y (el rector, Juan Alberto) Cerisola nos manda a un lugar insalubre, como si lo único que mereciéramos fuera morir", agregó.
Mario Leal no quiso prometer lo que no podrá cumplir. Recibió el pedido y dijo que todas las falencias se atenderán, pero no cree que sea posible el traslado. "Instruí a mi equipo para que comience ahora mismo con los arreglos necesarios, como el tema de la aislación acústica, la desratización y erradicar las palomas. Es como cuando uno se muda de casa: siempre quedan cosas por ajustar", comparó tras la reunión. "Con lo que no puedo comprometerme es con cambiarlos de edificio. La UNT dispuso que ahí funcione el EPAM y no es facultad mía cambiar eso. Por supuesto, le acercaré la inquietud al rector", agregó.
Según la directora del EPAM, María Luisa Virla, no es la totalidad del alumnado la que está disconforme. "Son una 30 personas las que piden el cambio. Tenemos cerca de 800 inscriptos y unos 600 que van regularmente. Es una cifra normal, nunca asiste el 100% del alumnado, por diferentes problemáticas. Yo creo que el edificio es bueno y sí, hay que hacerle algunos arreglos para adaptarlos a nuestras necesidades, como todo lo nuevo", concluyó Virla hija del recordado ex rector de la UNT, Eugenio Flavio Virla.
LO QUE DEJÓ LA REUNIÓN
- De ratas, palomas y sonidos para ahuyentarlos.- "A las ratas las podemos matar sin problemas, de hecho fumigamos el viernes, pero el de las palomas es un tema mucho más delicado. Es cierto que hay muchas, lo que vamos a hacer es colgar siluetas de águilas y vamos a poner un sistema que emite un sonido especial cada determinado tiempo para ahuyentarlas. Es un método que se usa en los aeropuertos", explicó Mario Leal, secretario de Extensión de la UNT. La alumna Marta Cuba de Rojas contó que en la última desinfección sufrió una intoxicación y tuvieron que terminar las clases antes de tiempo, lo que hizo incrementar su descontento.
- "El ascensor está en camino", aseguró Leal.- Entre los pedidos de los alumnos figura la necesidad de un ascensor para aquellos que no pueden subir las escaleras. "No lo mencionaron como una prioridad en la reunión, pero les informamos que el proceso licitatorio ya está abierto", dijo Leal.
- Un legislador se sumó a la lucha de los alumnos.- A la reunión de ayer asistió el legislador José Páez (Democracia Cristiana), quien se ofreció a colaborar con la búsqueda de un nuevo edificio para el EPAM.