MOSCÚ.- El presidente ruso, Vladimir Putin, consideró ayer un "absoluto disparate y un sinsentido" la idea de que el Gobierno sirio haya empleado armas químicas contra rebeldes y civiles, y pidió a su par estadounidense, Barack Obama, que como Nobel de la Paz piense en las posibles víctimas antes de disponer una intervención militar al país árabe y recordó que otras acciones no trajeron paz a las naciones intervenidas.
"¿Acaso se resolvió aunque sea un solo problema en Afganistán, en Irak o en Libia? Allí no hay paz, equilibrio ni democracia alguna", destacó. Putin se preguntó si los norteamericanos tienen derecho a "destrozar, una vez más, el sistema de seguridad internacional, base fundamental del derecho internacional", en caso de una acción sin el respaldo de Naciones Unidas.
El líder ruso exigió a EEUU que entregue a la ONU las pruebas que dice tener sobre la responsabilidad de las fuerzas de Bashar Al Assad en el ataque químico. "Dicen que no pueden ser presentadas a nadie por ser información clasificada. Es una falta de respeto descarada a sus socios", indicó, para luego agregar que el Presidente sirio está ganando la guerra civil contra los insurgentes. En cualquier caso, Putin rechazó el uso de gases tóxicos y manifestó su disposición a "colaborar para tomar medidas contra este tipo de acciones". Agregó que la Cumbre del G20 (grupo de 20 países desarrollados y emergentes), que sesionará jueves y viernes en San Petersburgo, es una buena oportunidad para tratar el conflicto sirio tanto con Obama como con los otros mandatarios que confirmaron su presencia, aunque "no sea el Consejo de Seguridad de la ONU".
Pese al respaldo a Siria, Moscú suspendió sus controvertidos suministros de armas porque el régimen de Damasco no ha pagado las deudas contraídas, publicó ayer el diario ruso Kommersant. El arsenal comprometido incluía 12 aviones de combate MIG; seis sistemas antiaéreos ultramodernos S-300, y 36 aviones de entrenamiento Jak-130. (Télam-DPA-Reuters)