Adriana y Gustavo Cichini pensaban: ¿cómo aportarle un toque original al viaje a Brasil, minuciosamente planeado para respaldar a la Selección nacional? Idearon crear un hashtag: Argentina hace historia, con el que entrecruzan información y contactos por medio de la red social Twitter. Lo estamparon en una de las banderas con las que pasean por Copacabana. Tienen otra que dice “Habemus Messi”. “Es gigante”, apunta Adriana.
Ellos son de Pilar, en la provincia de Buenos Aires, e integran un grupo de 12 fanáticos de la celeste y blanca, integrado por familiares y amigos. En la bandera que exhiben frente a la cámara de LA GACETA se lee Hello. “Así se llama mi grupo de chat”, explica ella, toda una experta en este tema de las relaciones virtuales y el universo de las redes. Además, se dieron el gusto de extender la consigna “Ser local en Brasil no tiene precio” en plena Barra de Tijuca. “Esto es una fiesta, sólo hemos recibido cariño –destacaron-. Estamos felices, disfrutando”.
Viajar a un Mundial en familia es una aventura inolvidable. A los Ferranti sólo les faltó el perro. “Y no lo trajimos porque vinimos en avión”, sostiene César, el jefe del clan. Ellos hicieron el recorrido completo: de Copacabana a Leblon. “Desde hace meses soñamos con este fin de semana”, añade César. Ya se ve saltando y gritando en el Maracaná. Es que la excursión es breve, ya que el lunes regresarán al hogar en Buenos Aires. Son muchos y los bolsillos tienen su límite. En cambio, los Cichini limpiaron la agenda y planean quedarse hasta los cuartos de final.