La Argentina continúa contra la tendencia mundial de conseguir más kilos de carne por cabeza de ganado y preocupa la caída de peso de los animales a faena, con una retracción productiva en las principales regiones del país.
Así lo ratificó el último informe de Ciccra, la Cámara de Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina.
“En el caso de la producción de carne, la magnitud de la caída se vio potenciada por la disminución del peso en gancho de los animales faenados”, sostiene el informe.
En mayo se habrían faenado alrededor de 1,027 millón de cabezas de ganado vacuno, lo que arrojó una baja del 2,9% anual.
Por lo tanto, en términos absolutos, se sacrificaron 31.122 cabezas menos que en mayo de 2012, y la producción de carne vacuna totalizó 224.000 toneladas res con hueso, volumen que se ubicó un 6,4% por abajo del registro de 2013.
La diferencia de ritmos entre la retracción de la faena y de la producción de carne se explicó por el menor peso promedio de la res en gancho, que cayó un 3,6% anual, hasta ubicarse en 218 kg promedio en mayo de 2014, para la Cámara.
En tanto, el analista de mercado Ignacio Iriarte aseguró que, en 2013, se faenaron 2,51 millones de novillos, que dieron 684.000 toneladas de carne en gancho, rindiendo cada animal 272 kg de carne por res.
“Se faenaron también 2,9 millones de novillitos, que proporcionaron 639.000 toneladas y rindieron, en promedio, 220 kg de carne, a lo que hay que agregar la matanza de 1,7 millón de terneros machos, que aportaron 309.000 toneladas, promediando sólo 180 kg/res, o sea, medias reses de 90 kg”, sostuvo Iriarte a un matutino cordobés.
Menos hembras
En el caso de las hembras, el año pasado se mataron 2.315.000 vacas, que dieron 534.000 toneladas, con un rendimiento por vaca de 231 kg por res. De vaquillonas, se faenó 1,09 millón de cabezas, que ofrecieron 223.000 toneladas y rindieron 204 kg promedio, mientras que además se mataron 2,17 millones de terneras, que aportaron 380.000 toneladas y dieron en promedio 174 kg res cada una.