BUENOS AIRES.- El juez de Nueva York, Thomas Griesa, declaró a la Argentina en desacato. El magistrado tomó esa decisión porque, según indicó, el Gobierno nacional no cumplió con los fallos de su tribunal que ordenaban pagar 1.330 millones de dólares a los fondos buitre. No obstante, postergó la aplicación de multas. Según informaron agencias internacionales, el magistrado dijo también que la Ley de Pago Soberano sancionada por la Argentina “es ilegal” y no debe aplicarse.
La Cancillería, en tanto, rechazó “la decisión del juez municipal Thomas Griesa” de declarar a la Argentina en desacato, por considerar que esa determinación es “violatoria del derecho internacional, de la Carta de las Naciones Unidas y de la Carta de la Organización de los Estados Americanos”. En un breve comunicado, la cartera conducida por Héctor Timerman advirtió también que los instrumentos señalados “establecen que los Estados Unidos de América como Estado es el único responsable por las acciones de cualquiera de sus órganos, como la reciente decisión de su Poder Judicial”.
La Cancillería abundó que “los argumentos legales que sustentan esta posición fueron debidamente expuestos en la nota que la Embajadora Cecilia Nahón le envió al Secretario de Estado, John Kerry, en el día de hoy (por ayer)” y que fueran difundidos por el mismo ministerio.
“La decisión del Juez Griesa no tiene ningún efecto práctico, salvo proveer de nuevos elementos que sirvan a la difamante campaña política y mediática llevada adelante por los fondos buitre contra la Argentina”, añadió.
En el comunicado se precisó que “Griesa ostenta el triste récord de ser el primer juez que declara un desacato contra un Estado Soberano por pagar una deuda, luego de fracasar en su intento de obstruir la reestructuración de la deuda externa de la Argentina”. “El gobierno argentino reafirma su decisión de seguir ejerciendo la defensa de la soberanía nacional y de solicitar al gobierno de los Estados Unidos de América que acepte la jurisdicción de la Corte Internacional de Justicia para dirimir esta controversia entre ambos países”, finalizó el Ministerio de Relaciones Exteriores.
Condena
Griesa había condenado a la Argentina a pagar a los holdouts 1.330 millones de dólares, sentencia que fue ratificada por la Cámara de Apelaciones y por la Corte Suprema de los Estados Unidos.
La declaración del magistrado se conoció casi al mismo tiempo en que en Buenos Aires fuentes oficiales confirmaron que el Gobierno depositará hoy el primer pago de servicios de deuda al amparo de la Ley de Pago Soberano, que se sancionó para evitar nuevos bloqueos del juez. Sobre esa ley, el juez dijo que la Argentina “dio pasos que violan sus fallos”, justificando la medida que adoptó ayer en Nueva York.
“El problema es que la Argentina ha estado y está tomando medidas para intentar eludir partes de la sentencia”, indicó el juez, según consignan reportes de agencias internacionales.
Griesa impidió el 16 de junio que la Argentina pague a sus acreedores bonos con legislación extranjera correspondiente a las reestructuraciones realizadas en 2005 y 2010. Para ello ordenó que el Bank of New York Mellon no gire a Estados Unidos los 539 millones de dólares que se depositaron en su cuenta de Buenos Aires. La respuesta de la Argentina fue la sanción de una ley que buscaba eludir esa orden judicial. Luego de dos meses del primer incumplimiento Griesa declaró al país en “desacato” y dejó abierta para el futuro la aplicación de sanciones económicas.
Previamente, el Gobierno le había reclamado al magistrado que rechace el pedido de los fondos buitre, aduciendo que la solicitud es “legalmente inadmisible, inaplicable y de imposible cumplimiento”. En un memorándum elevado al Juzgado de Griesa, se advirtió que “el derecho y la práctica internacionales no contemplan dictar órdenes contra Estados extranjeros” y sostiene que “no hay argumentos” para determinar dicha sanción. “Las órdenes pari passu no prohiben ni pueden prohibir la realización de actos soberanos, entre ellos, discursos de los funcionarios, publicaciones en los periódicos o comunicaciones con instituciones financieras o con otros terceros en general”, sostiene el escrito.
En similar sentido, el canciller Timerman elevó una carta al secretario Kerry, en la que alertó sobre las consecuencias que podría tener para la Argentina la declaración de desacato.
El funcionario reiteró que la Argentina es blanco de “un acoso judicial” por parte de los fondos especulativos que reclaman el pago total de la deuda en default, tras haberse negado a ingresar a las reestructuraciones de deuda, y pidió a Estados Unidos que “se respeten las leyes de derecho internacional”.
Por otro lado, la presidenta Cristina Fernández encabezará hoy un acto en Casa de Gobierno, donde se referirá a la decisión del juez Griesa y podría hacer anuncios sobre los pasos a seguir en el conflicto con los holdouts. Según trascendió anoche de fuentes oficiales, de acuerdo con la importancia que la Casa Rosada le otorga al tema, no se descarta que las palabras presidenciales se transmitan por cadena nacional. Después de dos semanas, la mandataria volverá a encabezar hoy, en la Casa Rosada, un acto a las 18.30 en el Salón de las Mujeres, con la firma de la refinanciación de la deuda que varias provincias tienen con la Nación y se espera que luego pronuncie un discurso. (DyN-DPA)