La rosarina Nadia Podoroska no pudo cumplir su ilusión de lograr un lugar en la final de Roland Garros. En el estadio Philippe Chatrier, la argentina cayó por 6-2 y 6-1 ante la polaca Iga Swiatek, en un duelo de dos tenistas que nunca estuvieron en una instancia tan decisiva y que se extendió por una hora y 10 minutos.
Podoroska no pudo ampliar a 14 sus victorias consecutivas -contando las 8 en París y las 5 Saint Malo, torneo que ganó en la previa- porque Swiatek así lo quiso. Las estadísticas lo dejan claro: la rosarina no cometió dobles faltas y acumuló 20 errores no forzados, los mismos que su rival. Pero, a diferencia de la polaca, solo conectó 6 winners contra 23.
Podoroska nunca llegó a calibrar sus tiros y desplegar su juego como lo había hecho en los anteriores partidos. Le costó afirmarse en la cancha y anduvo a contrapié. Así, Swiatek capitalizó los espacios y supo definir los puntos en ambos sets con comodidad y buenos ángulos.
Podoroska, vale recordarlo, empezó 2020 en el puesto 255º del ranking. Llegó a París como la 131ª del mundo, y con lo hecho en Roland Garros se asegura la 48ª posición de la clasificación semanal de la WTA; por lógica, la mejor posición de su trayectoria.
No hay una argentina dentro de las 40 mejores desde hace nueve años. Gisela Dulko fue la última representante de nuestro país en el Top 40: fue 37ª el 4 de julio de 2011, última semana con una argentina en ese rango.
Más allá de la derrota, para Podoroska, de 23 años, se trató de la mejor actuación de su carrera y a partir del lunes próximo ocupará el puesto 47 del ranking mundial, y además se llevó una ganancia de 425.250 euros en premios por su acceso a semifinales.
En tanto, la juvenil polaca de 19 años jugará la final del Grand Slam francés el sábado próximo frente a la vencedora del cruce que animarán a continuación la estadounidense Sofia Kenin (6) y la checa Petra Kvitova (11).
Pese a que Swiatek no perdió ningún set en lo que va del torneo y se dio el gusto de eliminar en octavos de final a la rumana Simona Halep (2), campeona de la edición de 2018, tendrá una rival de jerarquía el sábado, ya que Kenin ganó este año el abierto de Australia y Kvitova conquistó dos veces Wimbledon, en 2011 y 2014.