Un policía blanco comparecerá hoy por primera vez ante un jurado, acusado de haber asesinado al afroestadounidense George Floyd en Minneapolis (Minnesota). El crimen, ocurrido hace casi un año, desató una ola de históricas protestas contra el racismo en varias ciudades de Estados Unidos.
Derek Chauvin, de 45 años, está acusado de homicidio involuntario junto a otros 19 policías en el Departamento de Policía de Minneapolis, la ciudad más poblada del norteño Estado de Minnesota, donde se desarrolla su juicio.
El 25 de mayo del año pasado, Chauvin apretó con su rodilla durante casi nueve minutos el cuello de Floyd, que estaba inmovilizado en el suelo y esposado.
La imagen fue filmada y subida a Internet por un transeúnte, y se viralizó alrededor del mundo, lo que llevó a que multitudes salieran a las calles de Nueva York, Seattle, París o Sydney para denunciar el racismo estructural y la violencia policial contra las minorías.
"¿Cómo alguien puede mirar este video y decir que Derek Chauvin no cometió un acto criminal que acabó en la muerte de George Floyd?", se preguntó ayer ante la prensa Ben Crump, abogado de la familia Floyd, que denunció "una ejecución cometida a plena luz del día".
Jerry Blackwell, un famoso abogado afroestadounidense de esta gran ciudad del norte de Estados Unidos, hablará en nombre de la fiscalía a partir de las 9 (las 11 de Argentina), en un edificio público transformado en un campamento atrincherado para este proceso excepcional que debería durar tres o cuatro semanas, informó la agencia de noticias AFP.
Los fiscales intentarán demostrar que Chauvin, que comparecerá libre, mostró desprecio por la vida de Floyd al mantener la maniobra a pesar de que el afroestadounidense había dicho 20 veces "No puedo respirar" y luego se desmayó.
Eric Nelson, el abogado de Chauvin, intentará probar, en cambio, que el oficial de policía, que se declara inocente, siguió los procedimientos autorizados para controlar a un sospechoso y que no es responsable de la muerte de Floyd, de 46 años.
Hay varias manifestaciones previstas desde esta mañana, y las autoridades pidieron que se hagan en calma y de forma pacífica.
Debido a la pandemia de coronavirus, el juicio se llevará a cabo sin público, pero las audiencias se transmitirán en vivo y muchos estadounidenses las seguirán de cerca.
Se espera el veredicto para fines de abril o para principios de mayo.
Los 12 jurados deberán pronunciarse por unanimidad. De lo contrario, el juicio se considerará nulo. Este escenario, o una absolución, podrían desencadenar nuevos disturbios en Minneapolis, luego de los que estallaron a fines de mayo.
También debido al coronavirus, los otros tres policías involucrados en la detención que terminó con la muerte, Alexander Kueng, Thomas Lane y Tou Thao, serán juzgados en agosto, por complicidad en asesinato.
Los juicios a agentes de policía por actos de violencia cometidos en el desempeño de sus funciones son de hecho muy raros y las condenas lo son aún más.
La municipalidad de Minneapolis, que decidió reformar en profundidad la policía, acordó a mediados de marzo pagar 27 millones de dólares por daños y perjuicios a la familia de Floyd para poner fin a su denuncia civil.