COLABORADORAS. Damas de la comisión del Cottolengo y amigas. La Gaceta / fotos de Diego Aráoz
Un derroche de brillo, color y buen gusto se vivió anoche en el Party Design llevado a cabo en el Country San Pablo a beneficio del Cottolengo Don Orione. Los asistentes vivieron una experiencia muy particular en la que se fusionó el diseño, la alta costura, la gastronomía gourmet, cócteles y autos de alta gama.
El reconocido diseñador Adrián Brown abrió la noche con un desfile de alta costura. Entre los vestidos presentados, se destacaron las piezas con lentejuelas, los tonos vibrantes y frescos, como el verde intenso y, en cuanto a detalles, los cuellos de diferentes alturas. La pasarela que mostró pura elegancia, tonalidades sólidas y una simpleza que no hizo desmerecer en ningún momento la nobleza de los textiles empleados, incluyó un celebradísimo vestido de bodas. El glamour del desfile fue resaltado por un acompañamiento estético impactante. La artista Fernanda Díaz hizo una instalación llamada “Portal vincular”, que consistió en diversos aros y figuras onduladas, decoradas con sillas transparentes. Había esferas como las de los boliches y espejos que multiplicaban las luces y el brillo. Las luces rojas, rosadas y azules le sumaban a la instalación una marcada sensación de movimiento constante.
Una de las vedettes de la noche fue el Mercedes Benz EQA 350 4Matic, ubicado a un costado de la plataforma. Se trata del primer auto eléctrico que la firma de vehículos de alta gama comercializará en la Argentina.
Con sabor local
Y como esta fue una experiencia sensorial, los sabores no podían faltar. En cinco barras habilitadas, el público podía degustar tragos de diversos tipos. Las copas con campari, vinos tintos de bodegas Piattelli y tragos con vermú figuraron entre las bebidas favoritas. El gran detalle fueron los cócteles inspirados en la producción y costumbres tucumanas. Así, había algunos hechos a base de licor de caña; otros, de yerba mate y, no podían faltar ahora que están en temporada, los cócteles con frutillas frescas. También hubo delicias aportadas por varios caterings con diferentes propuestas gourmet y unas exóticas decoraciones que combinaron electrodomésticos y verduras de la huerta.
Los responsables de la gastronomía fueron Los Robles, Bolognini y Griet. Las bebidas estuvieron a cargo de Hay Bar! y Cantineros. Hacia el final de la jornada hubo shows musicales que le sumaron alegría a lo que ya era una verdadera fiesta y para el cierre quedó una exquisita mesa dulce, ofrecida por Pali Cake, Tello y Atiza.
La organizadora del evento, Denisse Paz, se mostró exultante por los resultados de la convocatoria. “La gente acompañó este evento, un evento de diseño, de vanguardia, diferente, que sorprendió al público apenas entraban al salón. Es que tenemos de todo, para disfrutar de lo visual, de lo auditivo y de los sabores. Además, los tucumanos siempre apoyan lo solidario. Es así, pasan un buen momento, se divierten y ayudan a otro”, expresó.
“Este tipo de eventos sirven para visibilizar el Cottolengo, que es una institución que alberga personas con discapacidad que, o no tienen familiar o sus familiares no las pueden contener”, explicó Marcela Palazzo, miembro de la comisión de damas de la institución. Agregó que los fondos recaudados se destinarán a una obra que es el principal desafío que el Cottolengo está encarando: reconvertir el salón donde los internos -actualmente son 86 entre varones y mujeres- dormían juntos en cuartos para que están solos o de a dos, y así darles más privacidad. “El Cottolengo es su casa, su hogar, es donde viven, y nuestra función es hacerles la vida lo más feliz posible”, destacó Marcela. Finalizó con un agradecimiento a la sociedad tucumana por su constante colaboración.
La iniciativa fue apoyada por la Municipalidad de Yerba Buena, la Caja Popular de Ahorros, SSP Smart, Grupo Asset y LA GACETA, entre otros colaboradores.
