Triunfo de la Selección: Julián y “Fideo”, los compadres

En una Selección avasallante y con varios rendimientos individuales destacadísimos, conformaron una dupla ofensiva imparable.

INDESCIFRABLE. Di María la pisa ante la mirada de dos bolivianos; “Fideo” dio dos asistencias y fue figura en el triunfo. INDESCIFRABLE. Di María la pisa ante la mirada de dos bolivianos; “Fideo” dio dos asistencias y fue figura en el triunfo.

Difícil elegir una figura cuando hay numerosos puntos altos en un equipo. Tanto se habló en la previa sobre cómo sería el rendimiento de la Scaloneta en la altura de La Paz que lejos de ser un sufrimiento, los 90’ fueron un disfrute total, con golazos, gambetas y un claro ganador: Argentina.

Hasta dio la sensación de que el 3-0 se quedó corto por lo mostrado en la cancha, donde hubo un solo equipo que brilló a partir de la actuación de Ángel Di María y Julián Álvarez.

El ex River respetó al pie de la letra lo pedido por Lionel Scaloni y durante los 84’ que estuvo en cancha se volvió una pesadilla para los defensores que se encontraron, una y otra vez, asfixiados por la presión alta que ejecutó. Al atacante de Manchester City solamente le faltó el gol para que su partido fuera perfecto, pero las chances no le faltaron.

En el primer tiempo aprovechó un error de la zaga boliviana y remató fuerte al primer palo, donde estaba bien ubicado Guillermo Viscarra, que se lució mandando la pelota al córner. En el complemento tuvo la segunda chance personal; después de una buena combinación con Di María remató cruzado y esta vez el palo le negó el grito de gol.

Julián es cosa sería y no en vano Real Madrid (si no se da lo de Kylian Mbappé) puso sus ojos en el jugador que con sólo 23 años lleva 14 títulos en su palmares, incluyendo Libertadores, Champions, Mundial y Premier.

Lo de Di María fue impresionante por su edad, por el contexto y por lo que corrió. Con 35 años y ante la ausencia de Lionel Messi se puso la cinta de capitán y la volvió a romper, haciendo gala de su capacidad aeróbica para jugar en la altura.

“Hicimos un partido perfecto”, dijo Ángel, dándole mérito también a sus compañeros, como buen capitán. Pero al analizar sus números salta a la vista el partidazo que hizo.

Fue líder en todos los rubros. El que más infracciones recibió (cinco), el que más jugadas de peligro generó (seis), el que más gambeteó (tres), el que ganó más duelos (12). Como si todo esto fuera poco, Di María ha repartido dos asistencias en un mismo partido de Eliminatorias por tercera vez (ayer asistió a Enzo Fernández y a Nicolás Tagliafico), además alcanzó a Messi y a Ariel Ortega (10) como máximos asistidores de Argentina en las Eliminatorias para la Copa del Mundo desde que se usa el formato actual.

También tuvo chances para marcar. En el primer tiempo disparó desde lejos y desviado; en la segunda etapa encontró las manos firmes de Viscarra, otra vez con un disparo de media distancia. Pero Di María también fue clave en un factor que no suele ser tenido en cuenta por los estadísticos: manejó los tiempos del partido, charló con el árbitro Esteban Ostojich y no fue reemplazado, lo que demuestra a las claras el compromiso y la seriedad con la que se toma su función en el seleccionado, en el ocaso de su carrera.

Lo dicho, el partido del seleccionado fue muy sólido en todas sus lineas, pero Julián y “Fideo”, por su sacrificio y la peligrosidad que llevaron al arco contrario, terminan siendo los más destacado de un triunfo que quedará en los libros.

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