Por Benjamín Papaterra
15 Septiembre 2023
Llegar a Primera es el objetivo de todo niño que sueña con ser futbolista. Muchas son los escollos que se deben sortear en el camino; y Guillermo Rodríguez puede dar fe de ello. Si bien el oriundo de San Pablo debutó y jugó cuatro partidos en esta temporada, el duelo contra Patronato aparece como su gran oportunidad.
Sus inicios se dieron entre El Manantial y San Pablo. Primero en una escuelita de fútbol; luego en el club de su localidad. Allí, el paulistano tuvo de entrenador a Antonio Ibáñez. “Me eligió como capitán de la categoría y en 2019 fue él quien se contactó con Matías Torres para ver la posibilidad de que vaya a San Martín”. A pesar de la gran posibilidad en el “santo”, “Guille” reconoció que nunca hinchó por ningún club de la provincia. “No me enfocaba en el fútbol de Tucumán; aunque sí sabía que San Martín era un grande en donde tenía muchas posibilidades de llegar a Primera”.
Una vez que se calzó los botines en el complejo “Natalio Mirkin”, se erigió como un defensor central destacado en la categoría 2002. “Con Mario Vera y Juan Monge jugué en esa posición. Antes, en San Pablo, tuve que aprender a estar en el mediocampo porque éramos muchos defensores”, indicó. Sin embargo, en Paraná deberá refrendar su polivalencia y oficiar como lateral derecho. “Me gusta quedarme a defender. No estoy acostumbrado a pasar al ataque, pero me voy soltando de a poco”, puntualizó.
Su oportunidad para ser parte del plantel de Primera llegó con Iván Delfino, quien lo citó para presentarse a la pretemporada. “Se me vino a la cabeza todo lo que hacían mi papá y mamá para llevarme a entrenar. Incluso, cuando ellos no podían, mi padrino era él que me llevaba”, indicó. A base de esfuerzo, tuvo su primera convocatoria para el amistoso frente a Güemes – que terminó en un empate sin goles-.
No obstante, su debut se dio en la goleada 4 a 1 frente a San Martín de San Juan por la fecha 11. “Estaba con muchos nervios y ansiedad. Era un momento complicado pero sabíamos que en grupo íbamos a remontar la situación. (Ariel) Martos y (Alexis) Ferrero me dijeron que esté tranquilo; que haga lo que había entrenado durante la semana”, develó. Luego, el central jugó en tres encuentros más: frente Alvarado (2-0), Gimnasia de Mendoza (derrota por 1-0) y Deportivo Morón (2-0) por Copa Argentina.
Si bien reconoció que se siente triste por las lesiones de sus compañeros (Ismael Quilez, Nicolás Sansotre y Axel Bordón), está ansioso por ser parte de estos partidos decisivos: “Tenés que estar metido en el equipo. Sos consciente que un error te puede costar caro. Pero mi sueño es quedar en la historia del club y sueño con lograr el ascenso”.
No olvida sus raíces
A pesar de su buen momento en lo deportivo, no olvida sus orígenes humildes. En la actualidad, rechazó la oferta del club de conseguirle una vivienda en el microcentro, debido a que sigue prefiriendo su hogar ubicado en Ohuanta, a un costado de la Ruta 301. “No me imagino viviendo solo. Creo que no iba a aguantar”, sentenció definiéndose como “familiero”. “Me gustan los domingos porque estamos los cinco en familia y compartimos un asado. Por ahí, mi papá se la juega, ja”.
El defensor tiene un gran lazo con sus hermanos Valentina y Fabricio. A él siempre lo aconseja desde lo deportivo –juega en su misma posición- y lo acompaña al colegio o a los entrenamientos. “Algunas veces lo ayudo con las tareas, pero no soy muy paciente”, bromeó.
En búsqueda de obtener mayores ingresos familiares, su abuela puso un drugstore en donde también da una mano. “Tenemos venta de bebidas, golosinas y todo tipo de comestibles. Casi siempre estoy encargado de comprar mercadería pero en algunas ocasiones tuve que atender al público. No me gusta porque no sé los precios y tengo que llamar a mi mamá para que me ayude”, contó con una que otra sonrisa socarrona.
Guillermo recalcó que en los momentos difíciles a nivel deportivo su familia fue su sostén emocional. ”Era duro decir que no estaba en el equipo. Pensaba qué estaba haciendo algo mal; pero siempre me dijeron que no baje los brazos y siga adelante. Todas las mañanas me decían que vaya a entrenar, que no deje”, explicó.
Rodríguez anhela cumplir su sueño deportivo que es lograr el ascenso con San Martín y, a nivel personal, llevar de vacaciones con su familia a Mar del Plata o Brasil. Por eso siempre apuesta a fondo; tal cual lo hará mañana en Paraná, donde el “santo” se juega mucho. (Producción periodística: Gonzalo Cabrera Terrazas)
Perfil
Guillermo Sebastián Rodríguez
Posición: defensor central / lateral derecho
Edad: 21 años
Fecha de Nacimiento: 4/7/2002
Lugar de Nacimiento: San Pablo
Partidos jugados: 4
Minutos disputados: 238
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