El "Pulguita" Rodríguez y un regreso que dividió aguas en Atlético Tucumán

El ex delantero "decano" recibió aplausos y alguna ovación, aunque también hubo algunos silbidos.

El Pulguita volvió a jugar en Tucumán. El "Pulguita" volvió a jugar en Tucumán. LA GACETA/DIEGO ARÁOZ

325 partidos jugados. 130 goles marcados. Dos ascensos a primera, uno a la B Nacional. Final de Copa Argentina, clasificación a Copa Libertadores. Los números de Luis Miguel Rodríguez en Atlético Tucumán son indiscutibles. Sin embargo, su salida poco clara del club en 2018, y los amagues para regresar que no se concretaron, derivaron en que su relación con una parte de la hinchada se resienta, y su imagen quede algo marcada.

Así se notó también en el José Fierro. Algunos tibios aplausos cuando salió a realizar la entrada en calor, con poca gente en las tribunas; indiferencia en la entrada de los equipos, y en el sorteo de capitanes, donde hubo saludo (un poco más frío de lo esperado) con Guillermo Acosta. Silbidos en su primera intervención, a los 5', cuando remató a las manos de Marchiori desde afuera del área. Aplausos cuando, cinco minutos después, fue a tirar un córner, en la esquina de Laprida y Bolivia.

La muestra más fuerte de cariño llegó antes del comienzo del segundo tiempo: el cántico de "olé, olé olé olé, Pulga, Pulga", que inició en la tribuna de calle Laprida, y sumó adherentes en todos los sectores. "No tienen memoria", gritó un hincha, enojado con quienes no reconocían al "10" de Central Córdoba.

Su salida de la cancha, a los 24' del segundo tiempo, dejó el mismo análisis: opiniones divididas. Parte del estadio se paró, lo aplaudió, y algunos entonaron su nombre, aunque otra parte de la hinchada lo despidió con silbidos.

El regreso del "Pulguita" al Monumental y la palabra de los hinchas

Cariño, indiferencia y enojo. Estas parecen ser las posturas entre las que se dividió el mundo Atlético con respecto a Rodríguez.

"Yo lo aprecio un montón y no lo silbaría, por todo lo que nos dio, todas las alegrías. Yo lo aplaudo, aunque nl haya vuelto. Merecería un reconocimiento. El que de verdad se acuerda no lo silbaría", sostuvo Vigo.

Coincidió con él Alejandro, sentado al lado. "Tengo un lindo recuerdo, lo aprecio por lo que hizo acá en su momento", subrayó.

"Es un maestro. Creo que la gente está confundida, el pulga es ídolo acá, y va a seguir siendo un ídolo, para mucha gente que lo sigue queriendo. No se lo debería silbar, por respeto, y todo lo que hizo por el club", analizó Ariel.

Sin embargo, para otros, la imagen del delantero simoqueño quedó efectivamente resentida por cuestiones extrafutbolísticas, y sienten que la relación con el hincha no es la misma.

"Ha sido un ídolo de la institución, pero se fue en el mejor momento del club por temas extrafubolísticos. Para mí, se quebró algo con la gente ahí. Creo que no tiene que volver. Enojo no hay, hay indiferencia", sostuvo Matías.

Franco, por su parte, expresó algo similar, asegurando también que el actual jugador de Central Córdoba no debe volver a vestir la camiseta de Atlético.

"Si quiere volver, ¿qué es lo que va a aportar? Ya es un jugador grande. Se fue por política, tuvo chances de volver y se fue a Gimnasia... es el máximo ídolo del club, pero siento que influyó mucho la política en él. La gente se resintió un poco por eso", argumentó.

Que Luis Miguel Rodríguez es uno de los máximos ídolos, sino el máximo, de Atlético Tucumán, es innegable. Como también lo es que su vínculo con el club que tanto le dio, y al que tanto le dio, ya no es el mismo.

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