El transporte público del interior, en emergencia

Por Jorge Berretta - Director de Aetat.

El transporte público del interior, en emergencia
06 Enero 2024

Desde Tucumán creímos en las intenciones del presidente, Javier Milei, y de su secretario de Transporte, Franco Mogetta; y las apoyamos, en el compromiso de equidad (federalismo) en la distribución de los subsidios correspondientes al transporte público de pasajeros por automotor. Para que, de esta manera, se pueda lograr un valor del boleto uniforme en todo el país. Por lo cual los usuarios del interior del país, no paguen la fiesta del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), como viene sucediendo hace 10 años.

En Tucumán, con el apoyo del gobernador, Osvaldo Jaldo, el compromiso del sector empresario, el endeudamiento que tomó este y la vocación de servicio, hemos logrado transitar estos meses con paz social, con servicio público, sin reducción de servicios, ni paros por falta de pago a los empleados del sector.

Es lógico y entendible que, por el proceso de audiencias públicas, decretos y actos administrativos se demore esta resolución nacional y federal hasta febrero. La ecuación económica del sistema de transporte público está rota desde hace mucho tiempo, por lo cual en enero no podemos seguir prestando el servicio, por más empeño y esfuerzo que pongamos.

Para el período mencionado necesitamos el mismo trato que AMBA, para poder seguir con la prestación del vital servicio.

Ante la reducción del servicio de un 50% del sector del AMBA, el Gobierno nacional, las cámaras empresarias y la Unión Tranviarios Automotor (UTA) acordaron actualizar el valor del boleto con los índices estipulados por el Gobierno anterior, que Sergio Massa había congelado.

Se consensuó que se realizará un primer pago a cuenta del subsidio de enero del 80% de lo que estipulaba el Presupuesto 2023 -aproximadamente $ 66.000 millones-. Esto, para que el AMBA pueda superar la falta de fondos y dar un servicio normal, sin reducciones en enero.

El interior del país sufre una descapitalización y endeudamiento exponencial, producto de los Gobiernos centralistas anteriores como causa mayor. Y necesita el mismo trato que el AMBA.

Eventuales medidas

A continuación, se enumeran algunas posibles medidas políticas a tomar, que podrían aportar soluciones al interior:

1.- Que el monto que estipule el Gobierno nacional en materia de compensaciones tarifarías -es decir, los subsidios al transporte- sea uno, y se distribuya en forma proporcional a cada jurisdicción -incluida el AMBA-. En un principio, a la oferta, hasta que se migre a la demanda si así lo deciden los Gobiernos. Esto daría una plataforma, una base para todo el país.

2.- Que se acuerde con las provincias y/o con los municipios, vía adenda o convenios, la obligatoriedad de aportar la misma suma que Nación al sistema de transporte de cada jurisdicción.

3.- La diferencia entre los aportes y el valor técnico del costo del boleto lo pagará el usuario. Dato: históricamente el costo total del viaje oscila entre U$S 1 y U$S 1,10, libre.

4.- Para morigerar aun más el impacto en el bolsillo del usuario, tratándose de un servicio público vital e indispensable, se podrían implementar las siguientes medidas: reducción de las contribuciones de la seguridad social (Nación); reducción en impuestos y tasas al gasoil, y exenciones impositivas provinciales y municipales.

5.- Bimestralmente, se deberá ajustar el valor de lo que paga el usuario sobre la base de la inflación. Este ajuste debe ser sobre el real costo, sobre el valor técnico del valor del viaje. Ya que entendemos que las políticas nacionales se encaminan a un congelamiento de los montos de los subsidios, y por lo tanto cumplir con sus objetivos de la reducción de estos en forma automática, producto de la erosión que provocara la inflación, por la cual se licuarán.

Comentarios