Alberto “Bertie” Benegas Lynch es diputado nacional de La Libertad Avanza (LLA) y, a decir del presidente Javier Milei, el exponente que mejor representa las ideas de su gestión en el país. Quizá por eso celebra el momento de su espacio político, pero prefiere mantenerse en alerta. En una visita a los estudios de LG Play, el economista contó cuáles son los desafíos del Gobierno y del liberalismo en general. También opinó sobre la ley ómnibus, el megadecreto que ahora debate el Senado, el rol de la oposición y su primera experiencia política.
“Milei es la tercera generación de liberales que defiende las ideas; primero estuvo mi abuelo y segundo mi padre. Es la última esperanza que tengo de ver un país mejor a mis 56 años. Todas las crisis anteriores se ‘arreglaban’ con más ajuste, más impuestos, más deuda y más Estado. En Javier veo reflejada la historia de mis principios familiares; los alberdianos”, introdujo.
El referente de LLA celebró el presente del liberalismo, pero sugirió no relajarse y continuar dando “la batalla cultural”, debido a que el colectivismo “siempre está al acecho”. Además, declaró que la gente estará mejor en la medida que al Gobierno le vaya bien. “Para mejorar la situación debemos actuar dentro de una línea constructiva, sin obstruir las herramientas enviadas al Congreso”, sugirió el diputado.
Benegas Lynch admitió el mal pasar del pueblo argentino, pero recalcó la diferencia respecto a otras oportunidades en las que el Estado fue visto como una solución y hoy es entendido como el problema de la Argentina.
“No quiero puntualizar ni hacer algo personal con los diputados ni gobernadores; todos sabemos quiénes votaron como votaron. No hay explicación de por qué votaron así. Tenemos que tener claro que allí se vota por la gente, no por nuestros intereses”, sostuvo.
“Nido de ratas”
Enfocándose en la materia legislativa, el economista no quiso ser contundente al hablar sobre el futuro de la ley ómnibus, ya que considera que es el Poder Ejecutivo Nacional (PEN) quien debe marcar los próximos lineamientos.
“El Poder Legislativo no estuvo a la altura del Ejecutivo, que trabajó incluso antes de las elecciones y la formación de secretarías y ministerios (en la ley bases); tiraron todo a la basura en unos días. Suscribo a lo que dice Milei de que el recinto es ‘un nido de ratas’”, cuestionó.
Sin embargo, dejó claro su repudio a quienes votaron en contra del proyecto de ley que había enviado el Presidente al Congreso. “La oposición no soporta estar en ese lugar y ser constructiva. Lo vivimos en el recinto, la ley ómnibus era para mejorar la vida de los argentinos; especialmente de la clase media. Milei se quedó corto llamándolos traidores”, recriminó el liberal.
“Este proyecto necesitaba que estemos todos mirando en la dirección para sacarle el peso del Estado a la gente, pero algunos siguen con la misma dinámica. Acá hubo traición, y esto se relativiza diciendo que es parte de la política, yo no lo admito. Yo me metí en la política para cambiar la realidad de la gente”, expresó.
En cuanto al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), que ahora es analizado por la comisión Bicameral, el referente se mostró expectante a los resultados (debe ser revocado por ambas cámaras para perder vigencia) y resaltó que las medidas del mandatario respetan los procesos institucionales.
“Gravedad”
A la hora de hablar de la necesidad y urgencia del compilado legislativo, el economista dijo que si bien cada uno de los artículos -tomados particularmente- no presentan tales características, su acumulación si amerita un giro rápido dada la gravedad del conjunto de problemas.
Al ser consultado sobre liberalismo y libertarismo, Benegas Lynch esclareció que el segundo vive dentro del primero, puesto que el liberalismo no es una ideología política como tal, sino más bien una cosmovisión dentro de la que se ramifican diferentes corrientes y la libertaria es una de ellas. “El libertario tiende a ser anarcocapitalista, el liberal cree en un Estado reducido a una expresión mínima pero eficiente, donde se garantice el derecho a la vida, la libertad, la propiedad y la igualdad ante la ley; los demás son pseudoderechos”, dilucidó.
“Milei no vino a negociar; eso es ser pactar privilegios a conveniencia del poder, es como sentarse en la mesa a comer a los que no están en ella”, afirmó el diputado, quien luego habló de su primera experiencia política y señaló un paralelismo entre él y el Presidente, ya que -según sostuvo- ninguno quiere hacer una carrera política y solo están dentro de la escena a causa del contexto político, social y económico del país.
Benegas Lynch fue crítico con la oposición y pidió que todos se muevan en una línea constructiva. Asimismo, asintió con las formas de Milei y dijo que esto, que muchas veces es cuestionado, no representa un problema puertas adentro del liberalismo. “¿Para qué queremos más Estado? Vamos a perder más libertades cuando él esté invadiendo la vida privada como policía del pensamiento. El bien común es respetarnos entre todos, no el subterfugio de la redistribución de ingresos que sirve para que metan la mano en el bolsillo”, completó.
Insistió en que los gobernadores deben avanzar con los ajustes en las cuentas públicas, tal como lo hace Milei. “Me parece que es algo que tienen que entender también los gobernadores, qué es eso, no hay plata, tienen que hacer el ajuste. Quienes más se quejan de esto, el tema de la coparticipación, prefieren recibir migajas”, cerró.