Hockey: la visualización de Santamarina fue efectiva

La jugadora formada en Tucumán Rugby debutó en River con un gol en la victoria ante Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires.

CUMPLIÓ. Santamarina festeja su gol. La delantera dejó en claro por qué River la quería en su equipo. CUMPLIÓ. Santamarina festeja su gol. La delantera dejó en claro por qué River la quería en su equipo.

Usar la imaginación para crear imágenes mentales de lo que queremos lograr en la realidad es una capacidad. Paula Santamarina la explotó al máximo y en circunstancias que materializaron plenamente el dicho “debut soñado”. “Me lo imaginé y lo visualicé. Tenía muchas ganas de hacer un gol”, reveló la actual jugadora de River.

De manera oficial se puso la camiseta de las “vikingas” por primera vez en el partido del domingo, y ya en su estreno anotó un gol en el Torneo Metropolitano. El producto final de la visualización de la delantera, entendido como un proceso cognitivo de generar imágenes mentales, puede que no haya sido tal cual como se produjo la conquista. Puede que no haya sido el gol perfecto que imaginó; es lo de menos: su equipo ganó y ella tuvo festejo personal. “Fue una definición por el lado izquierdo. Mi compañera Luján Fernández fue la que desbordó y yo pude marcar”, describió la jugada.

“Las Vikingas” vencieron a Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires por 3-1. El último fue el gol de la ex delantera de Tucumán Rugby, que respondió de la mejor manera al fichaje que hizo River. Probablemente Juan Martín López, técnico del equipo, también haya hecho una visualización como la de Santamarina. “Llegué al club por el entrenador. Fue quien me entrenó en el proceso del Junior con Las Leoncitas y ya me conocía”, afirmó la tucumana, radicada en Buenos Aires.

Integrante de la formación titular, el rendimiento de Santamarina no dejó dudas sobre que está lista para asumir la responsabilidad de ser una pieza ofensiva inamovible. “Él sabe que estoy para aportar desde el lugar que me toque, ya sea de titular o en el banco”, explicó.

Ese posicionamiento es necesario en una integrante de River. La calidad del plantel hace que ninguna tenga el lugar asegurado, por más actuación sobresaliente que se pueda tener. Santamarina, solo llevándose de la plantilla “millonaria” del último fin de semana, compartió cancha con Valentina Raposo y Juana Castellaro Morello, dos Leonas que estuvieron en las fechas de la Pro League de la presente temporada. Y si se mira fuera de la convocatoria realizada para enfrentar a Gimnasia y Esgrima de Buenos Aires la calidad del plantel se eleva porque está Victoria Sauze Valdez, la otra “vikinga” que se puso la piel de Leona hace pocas semanas, también está en las filas de River plantando bandera tucumana con vivos “verdinegros” como los que llevó Santamarina en éste 2024. “Lo que tenemos que buscar es consolidarnos y trabajar mucho lo grupal, ya que es muy importante para armar un buen equipo”, especificó la delantera. “Sí me esperaba una intensidad súper alta como hubo en el primer partido. El ritmo es muy distinto al del torneo de Tucumán y eso está bueno para crecer”, describió Paula.

CONCENTRADA. Santamarina llevó su nivel hasta el club de Núñez. CONCENTRADA. Santamarina llevó su nivel hasta el club de Núñez.

Otra vez el mecanismo de visualización asoma en Santamarina. Tener una noción antes de ingresar al universo del club de Núñez es fácil. Así como la exigencia se siente, también hay un equilibrio para que quienes ingresan se sientan a gusto. Y eso le pasa a la jugadora.

“Con el club todo está muy bien. De a poco voy acoplándome al equipo, a mis compañeras, así que estoy muy contenta. Estoy viviendo con mi novio, que también es deportista y nos apoyamos mucho”, dio detalles de su vida la estudiante de Nutrición, que optó por hacer la Licenciatura de manera virtual.

Por sus vínculos de vida, está claro que en Paula marca una diferencia que el deporte esté presente siempre, incluido en su pareja. “Yo no soy de ningún club de fútbol. Lo sigo a él”, aseguró Santamarina. Que no simpatice por un equipo en específico es saludable porque hubiese sido problemático para la relación que mantiene hace un par de años con Ignacio Maestro Puch, ex delantero de Atlético y actual jugador de Independiente, junto a River uno de los cinco grandes del fútbol argentino.

Hija del ex Puma José “Cheto” Santamarina, y de Valeria García (quien defendió la camiseta de Universitario hasta 2022), Santamarina no para de visualizar lo que quiere. El domingo, cuando River visite a St. Catherine’s Moorlands Club, buscará eso.

La temporada que la hizo despegar

En 2023, Santamarina tuvo un año espléndido. Con 21 años fue subcampeona mundial con Las Leoncitas en Santiago de Chile. Con Tucumán Rugby ganó el certamen Iniciación organizado por la Asociación Tucumana y el Anual también. Empezó a jugar a los 11 años siempre en Tucumán Rugby, club en el que se formó su padre, referente del rugby argentino. En los últimos premios LA GACETA recibió una mención especial por sus logros.

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