01 Abril 2024
Jueza Loretta Preska FOTO TOMADA DE PAGINA12.COM.AR
La jueza Loretta Preska falló a favor de Argentina en el caso Cupón PBI de 2019, evitando un pago de 1.300 millones de euros. El Estado había sido condenado en tribunales ingleses por la manipulación de las estadísticas del INDEC durante la presidencia de Cristina Fernández de Kirchner.
Luego de la condena, Argentina apeló la decisión, pero para hacerlo debía cumplir con una serie de requisitos, incluyendo la creación de un fideicomiso con U$S 337 millones como garantía. El gobierno de Javier Milei realizó este depósito la semana pasada.
Los fondos demandantes, que poseían alrededor del 48% de los títulos, reclamaban pagos que no se realizaron debido a la modificación del PBI durante la segunda presidencia de Cristina Fernández de Kirchner, bajo la dirección de Guillermo Moreno. Esta acción, según los demandantes, perjudicó a los tenedores de los bonos, ya que redujo la rentabilidad de los cupones atados al PBI, emitidos en la reestructuración de la deuda de 2005.
ð´LA JUEZ PRESKA NO HIZO REFERENCIA ALGUNA A LA DECISION ARGENTINA DE CAMBIAR LA FORMULA DEL CRECIMIENTO DE LA ECONOMIA PARA EVITAR EL PAGO DE INTERESES (INDEC). LA MAGISTRADA SE LIMITO A DECIR QUE LOS DEMANDATES ENTRATON POR LA PUERTA EQUIVOCADA Y NO TENIAN EL DERECHO DE⦠https://t.co/nmXF1092Oy
— Sebastian Maril (@SebastianMaril) April 1, 2024
La noticia fue confirmada por Sebastian Maril, CEO de Latam Advisor, que explicó que la jueza no mencionó la decisión de Argentina de cambiar la fórmula de crecimiento. Simplemente, dictaminó que los demandantes no habían seguido el procedimiento adecuado.
Hace un año, los fondos habían ganado el juicio y se había dictaminado que Argentina debía pagar 1.330 millones de euros más intereses. Sin embargo, la jueza Preska determinó que los demandantes no tenían derecho a presentar la demanda por no cumplir con ciertos requisitos.
Los cupones PBI se emitieron en 2005, como parte de la reestructuración de la deuda defaulteada en 2002. Estos instrumentos prometían rendimientos a los bonistas cada vez que la Argentina alcanzara un crecimiento del PBI del 3,3% anual.
En 2013, se cambió la fórmula de cálculo del PBI y el crecimiento anual quedó apenas por debajo del 3,3%, lo que generó la controversia y la demanda judicial.
La decisión de la jueza Preska representa un importante triunfo para Argentina en el complejo escenario de su deuda externa. El país evita un pago millonario y gana tiempo para reestructurar sus obligaciones financieras.
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