El cultivo del maní en Tucumán viene creciendo durante los últimos años, tanto en superficie cultivada como en expectativa productiva y comercial. A raíz de ello, en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) Famaillá del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) se llevan adelante investigaciones para potenciar y eficientizar su desarrollo.
En este sentido, a efectos de corregir eventuales deficiencias de los llamados micronutrientes en el cultivo, se consideran válidas las fertilizaciones foliares, porque permiten sobreponerse a limitaciones como condiciones de acidez o alcalinidad, y superar el antagonismo entre determinados nutrientes.
Permiten corregir problemas en suelos heterogéneos y evitar las reacciones de fijación/absorción -como en los casos del fósforo y del potasio- y ayuda a superar condiciones de estrés hídrico. Debido a ello, en la actual campaña 2023-2024, investigadores de la EEA Famaillá, extensionistas de la Agencia de Extensión Rural (AER) Aguilares del INTA y la empresa Serquim División Agro llevan adelante una experiencia para mejorar la oferta de micronutrientes en el maní con el empleo de productos de aplicación foliar en diferentes momentos de su ciclo de manera secuenciada o simultánea.
“En casos de tratamientos positivos en esta primera campaña, con cosecha probable a fines de mes, estos serán repetidos la campaña que viene en mayor escala y con mas situaciones de análisis”, dijo Roberto Sopena del INTA.
Esta primera experiencia en maní fue expuesta en una jornada realizada en Graneros con una gran concurrencia de productores del sur de Tucumán y del norte de Catamarca.