Voces ruralistas: “En las rutas se vive poniendo parches”

Un dirigente de Apronor se quejó por el estado de los caminos provinciales. Destacó la necesidad de un manejo integral de la situación.

PARCIAL. Las reparaciones de los caminos duran poco, según Apronor. PARCIAL. Las reparaciones de los caminos duran poco, según Apronor. LA GACETA / FOTO DE OSVALDO RIPOLL

Las rutas tucumanas acusan las consecuencias de la falta de mantenimiento y del cambio de los comportamientos de las cuencas hídricas. Debido a distintos factores, los caminos se transforman en vías de desagües. La Provincia ejecuta trabajos provisorios, pero son arrasados cuando llueve. Los deterioros se profundizan y algunas vías tienden a desaparecer.

A raíz de ello, el vicepresidente de la Asociación de Productores Agrícolas y Ganaderos del Norte (Apronor), Roberto Palomo, insistió en que se debe trabajar en el manejo de las aguas. Advirtió que si no se toma esa determinación, por más que se arreglen las rutas, cuando llueva los caminos seguirán siendo canalizadores de los excesos hídricos. Y puso el ejemplo de las labores realizadas en el tramo Gobernador Piedrabuena-Las Cejas. “Se acomodó con ripio el camino, pero las aguas volvieron a romper todo”, apuntó.

Palomo dijo que las autoridades de Apronor se reunieron con un especialista en el tema hídrico para hacer un análisis. “Hay proyectos que definen trabajos para controlar el agua. Pero necesariamente requieren una articulación del Estado con el sector productivo, para que se hagan las obras que urgen, como lagunas de laminación y curvas de nivel”, sostuvo. E insistió en que las soluciones a la problemática vial de la provincia obliga a un manejo integral de la situación. “A los trabajos no los podemos hacer productor por productor”, puntualizó.

Palomo criticó lo que se hace en los caminos: “se vive poniendo parches. Ahora se acomodaron algunas rutas, pero estas labores se hicieron pedazos nuevamente”. Y contó que en determinadas zonas algunos cañeros están acomodando ellos mismos los caminos para poder sacar la caña.

Debido a ello, el ruralista remarcó la urgencia de que se instrumente un proyecto de fondo que ponga solución duradera al drama que soportan cada vez que tienen que sacar las cosechas. “Siempre se vuelve a foja cero con lo que se pudo hacer en tiempos de prelluvia”, reprochó.

Admitió que el Gobierno muestra voluntad de dar respuesta al sector. “Hay intención política, y se presta más oído, con intentos de mejorar”, dijo. Pero señaló que en la ruta 321, en Lules -una zona que acumula reclamos eternos por parte del sector-, se levantó directamente el pavimento y la hicieron de ripio. En ese sentido, subrayó que las respuestas que esperan siguen sin aparecer.

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