Respecto de los edulcorantes artificiales consumidos en la Argentina, el ingeniero Franco Fogliata consideró interesante conocer el estudio realizado por la Consultora de Arquímedes Carrizo y Asociados, que analiza un período de 42 años (1980-2022). “Encontró cifras muy significativas en relación a su equivalencia en azúcar consumida”, destacó Fogliata.
Dijo que en 1980 la proporción era de un 16,84% para edulcorantes sólidos y líquidos como el jarabe de maíz de alta fructosa (JMAF), mientras el azúcar ocupaba el 83,16% del consumo. “En 2022 se revirtió todo ese panorama, al extremo que el azúcar bajó a un 48,04% y los edulcorantes subieron al 51,96%”, contó.
Añadió que de estos el JMAF explicaba un 26,34%. “Lo notable son las cifras importadas de los sintéticos. Nada menos que 683.303 toneladas, cifra muy elevada que equivale a un 38,5% de la demanda de azúcar al mercado interno”, precisó Fogliata.
Dijo que la consultora evaluó en términos globales unas 400.000 toneladas en equivalente azúcar que le restan al mercado. Con el JMAF el panorama se agrava más. “Ese jarabe se emplea en gaseosas, pero lo curioso es que tanto la sacarosa (azúcar) como la fructuosa poseen el mismo poder calorífico a ser consumidos: 4 cal/Kg/gramo”, señaló Fogliata.