La noticia de que la Justicia Federal ordenó el embargo por casi 1.000 millones de pesos a la firma Hidroeléctrica Tucumán SA, concesionaria del Complejo de Aprovechamiento Hidroeléctrico Celestino Gelsi, en el conflicto que entabló la Provincia por los problemas de la presa lateral N° 3 del embalse, abre expectativas de que en algún momento se puedan concluir los arreglos iniciados a comienzo de 2023, que quedaron suspendidos en octubre.
Como se sabe, tras haberse dado a conocer el problema de la presa, los trabajos de reparación comenzaron el 16 de marzo de 2023 y se cortaron abruptamente el 20 de octubre, tras la finalización del plazo original establecido en el contrato con la Unión Transitoria de Empresas Sabavisa S.A y Mercovial S.A. En ese lapso, las tareas de reparación de la presa lateral N°3 se paralizaron al 50%. La provincia había asumido el costo de la obra, a raíz de que la Hidroeléctrica había expresado que no disponía de esos fondos, y con la expectativa de que la Nación asumiera esa responsabilidad.
Al mismo tiempo, se reclamó judicialmente. El Gobierno pretende que la firma pague el monto total de lo que debió erogar el Estado para hacer las obras. En la demanda se recordó que “por Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) Nº 1/8 del 17 de enero de 2023 se autorizó la reparación del dique El Cadillal, de manera que la Provincia asumió los trabajos, previa contratación en forma directa y cotejo de precios.
Desde octubre no hay novedades acerca de que se vaya a continuar con la obra, y no hay expectativas de que el Gobierno nacional tenga previsto aportar fondos para ello.
El Cadillal es una reserva esencial de líquido para la comunidad, para las industrias y para riego. A raíz de los riesgos que entraña el problema en la presa N° 3, se ordenó limitar el llenado del embalse sólo hasta la cota 604, con lo que habría garantías solamente de que habrá agua potable para la población pero hay incertidumbre con respecto a las necesidades de industrias y del sector agrícola. No se permite que se cargue el embalse y ahora viene la temporada seca, que se prevé dura.
Por otra parte, el titular de la Sociedad Aguas del Tucumán, en entrevista en LG Play, dijo que aunque se han realizado reparaciones importantes como por ejemplo en el vetusto acueducto de Vipos, y se han construido pozos en zonas y vecindarios que llevaban años con padecimientos, como el barrio El Bosque, hay varias obras de saneamiento en la provincia que se encuentran paralizadas por falta de fondos de la Nación y porque no se sabe qué va a pasar con el acordado nuevo acueducto de Vipos, que cuenta con un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo, por el cual debería en el futuro responder el Gobierno nacional. Por ahora ha quedado en suspenso la continuidad del proceso para la obra. Además, dijo, la SAT arrastra un problema de morosidad cercana al 40%, con lo que sus ingresos son exiguos.
Así las cosas, la información de que por orden judicial se podría avanzar para que se continúen las obras suspendidas en la presa N° 3 significa abrir buenas perspectivas con respecto al funcionamiento del embalse, del que depende buena parte del abastecimiento de agua del Gran San Miguel de Tucumán.