El cultivo de servicio se afianza en la región

Advertido por los investigadores, el productor conoce los beneficios de esta práctica. En especial, en el cuidado del ecosistema en el cual el trabaja. Producir alimentos es primordial; y es bueno que en el sistema productivo se usen herramientas que ayuden a producir amigablemente con el ambiente.

El cultivo de servicio se afianza en la región

En numerosas oportunidades publicamos en LA GACETA Rural diversos temas referidos a los cultivos invernales y a su importancia para la región NOA, tanto como cultivo de renta -si las condiciones ambientales ayudan- como de servicio, que permite darle al suelo durante el invierno una cobertura necesaria, además de otros beneficios.

El trigo tiene su importancia dentro de la estructura productiva de la provincia y de la región. Permite que los lotes se mantengan ocupados y libres de malezas durante el invierno, a la espera de la posterior siembra de gruesa.

Por suerte esta campaña fina o invernal aparentemente será importante, ya que con las últimas lluvias los suelos tienen humedad como para recibir las semillas. Y en los pocos lotes que se vienen desocupando de la soja ya se ven sembrados y nacidos en buenas condiciones.

Esta campaña gruesa, que se encuentra en la etapa de trilla de soja, con lotes de maíz muy afectados por los graves ataques de la chicharrita -que transmitió el spiroplasma- y lotes aún verdes de porotos puede ser considerada muy difícil para el productor. A raíz de ello, seguramente buscará revancha con los invernales como trigo y garbanzo, a lo que se pueden sumar algo de colza y de camelina.

El productor tiene la necesidad de mantener limpios y bien conservados los campos. Y si existen perspectivas de buenos negocios con los cultivos invernales, los productores saben perfectamente que una vez liberados los suelos de los cultivos de verano, seguramente sembrarán lo que crean mejor y más conveniente para sus campos y para sus bolsillos.

Resulta bueno decir que en el NOA, debido a que las condiciones climáticas para el cultivo de granos rozan lo marginal si lo comparamos con la Pampa Húmeda, en general se siembra los cultivos invernales con la mirada hacia el futuro de la próxima gruesa, por lo que se valora mucho el uso de los cultivos de servicio (CS).

Los técnicos afirman que los cultivos de servicios evaluados por ellos empiezan a afianzarse en la región, debido a los beneficios que generan en los suelos durante la estación más fría.

Los especialistas de la Eeaoc dicen tener muy buenos resultados con los trabajos que vienen haciendo con los cultivos de servicios, que en un contexto de cambio de paradigma del sistema productivo se busca tratar de reducir el uso de agroquímicos en los suelos, en procura de conservar el ambiente.

Además con las diferentes especies que se siembran como estos cultivos, tanto en gramíneas como leguminosas, se tiene como segundo objetivo importante generar cobertura en el suelo y brindar mayor cantidad de materia orgánica en un futuro.

Otro aspecto clave es que al tener cubierto un suelo que viene de un cultivo de verano, que actualmente está con humedad y un gran banco de semillas, el cultivo de servicio permite un adecuado control de malezas, sumada a la provisión de nutrientes y de materia orgánica.

En estos tiempos que vive el país y el mundo, producir alimentos resulta primordial, por lo que es bueno que en el actual sistema productivo se usen herramientas que ayuden a producir amigablemente con el ambiente, cuidando el recurso suelo y por ende haciendo más eficiente una futura producción de alimentos.

El productor ya entiende que está produciendo en ecosistemas con sus reglas y propiedades, que deben ser respetadas. Sabe de ecología y va conociendo su comportamiento y va trabajando su campo desde una mirada ecológica y ambiental.

El productor no debe olvidar nunca la complejidad del ambiente en el cual trabaja, y que sus acciones tienen impacto real sobre la calidad de vida de esos ambientes. Esto, inevitablemente, genera a veces caídas muy grandes en los rindes e impactos ambientales nocivos, que lo perjudican ahora y, lo que es peor, para el futuro de las próximas campañas agrícolas. Los consumidores quieren alimentos que provengan de sistemas productivos que manejen el ambiente de manera cuidadosa, ya que saben que de ese modo consumirán alimentos cada vez más sanos e inocuos.

Debido a ello resulta muy necesario que los productores continúen trabajando, y que cada vez se sumen más bajo técnicas de producción aconsejadas por las instituciones de investigación, que ya conocen de estos temas y que a diario trabajan para que el hombre de campo disponga de nuevas herramientas que le permitan producir más y mejor.

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