Varias escuelas del interior de la provincia se encuentran con problemas edilicios que impiden que sean bien calefaccionadas. Ya sea que se trate de instalaciones eléctricas defectuosas, ya sea que falten vidrios en las ventanas, no se puede impedir el frío. Eso ocurre, según el relevamiento realizado por LA GACETA, en las escuelas Monseñor Ferro e Independencia, de Concepción, Gregorio Aráoz de La Madrid de Gastona Norte, Finca Cornet, de Arcadia, y otras de Santa Ana, Simoca e Iltico. “A pesar de que a los chicos los mando bien abrigados, me cuentan que a veces no paran de tiritar hasta media mañana. Sin calefacción se convierten en una angustia las horas de clase”, dijo una madre a LA GACETA.
Se trata de situaciones de largo atraso que se conocen en momentos de emergencia. Hay lugares -como la escuela Monseñor Ferro- donde las ventanas han sido destruidas por vándalos, y no repuestas, y donde la precariedad de las instalaciones eléctricas impide el uso de estufas; en el local centenario de la escuela N°6 Crisanto Varela, de Iltico, según un vecino, además de la necesidad de que se renueven las instalaciones eléctricas hay que reparar los techos pero aunque se dispone de los insumos para los trabajos, no hay recursos para contratar a los operarios.
Los aportes que brinda el Ministerio de Educación a través del Aprestamiento, según los docentes, son escasos y dependen de las matrículas. En este sentido, se ha pedido a comienzo del ciclo lectivo la colaboración de municipalidades y comunas en lo que hace a mano de obra. Mientras tanto, en la emergencia por el frío, los centros de estudiantes promueven los roperos comunitarios.
Según un relevamiento dado a conocer por el gobierno el año pasado, en relación a las necesidades edilicias, de un total de 1779 establecimientos educativos de la provincia, unos 1.000 arrastran algún inconveniente de infraestructura: iluminación, aulas, baños, pasillos, patios, provisión de agua, sanitarios, entre otros. La ministra Susana Montaldo dijo que el último año se hicieron inversiones con fondos nacionales y provinciales que permitieron el avance en algunas obras nuevas. Sin embargo advirtió que estas “resultaron insuficientes al momento de cubrir las necesidades que tienen los edificios”. Además, según se sabe, los edificios escolares “puros” ascienden a 906, en los que funcionan hasta cuatro establecimientos de diferentes niveles, pero en los últimos años se añadieron al sistema obligatorio 430 escuelas secundarias y los jardines de 3 años, con lo que los requerimientos son múltiples.
Un funcionario de la Dirección de Infraestructura del Ministerio de Educación dijo que se está haciendo un relevamiento de las instalaciones eléctricas “para hacer la adecuación de tableros en los edificios e ir normalizando la situación”. “Estamos en reuniones con la Dirección de Construcciones y Materiales Escolares, Secretaría de Energía y otras dependencias, para definir un plan de trabajo y encarar las obras necesarias”. Parece necesario que ese relevamiento se concluya con urgencia, puesto que las temperaturas invernales ya están dando cuenta de la población escolar y no se puede esperar más para asegurar el abrigo de los estudiantes.