Artífice de la Reserva Experimental de Horco Molle (REHM) y responsable del argumento científico que confirmó que las Islas Malvinas son argentinas. Como profesor de la Universidad Nacional de Tucumán, como político y como Investigador superior del Conicet, Florencio Aceñolaza hizo grandes aportes al saber de este país. Dedicó su vida a la geología y a la paleontología. Falleció ayer, pero deja para la eternidad una gran huella en la ciencia y en Tucumán.
Nació en Villa Urquiza (Entre Ríos) el 23 de diciembre de 1941. Estudió en su ciudad natal, en Paraná y en Córdoba, dónde se consagró como Geólogo y doctor en Ciencias Geológicas. Llego a Tucumán a principios de la década de 1970 y aquí se afincó para siempre. En la UNT trabajó como docente; luego fue Jefe del Departamento de Geología, secretario académico y decano de la Facultad de Ciencias Naturales e Instituto Miguel Lillo (entre 1984-1991). Fue diputado de la Nación, estuvo a cargo de la comisión de Ciencia y Tecnología y fue presidente de la Comisión de Relaciones Exteriores.
La noticia de su fallecimiento fue confirmada ayer en las redes sociales de la REHM. “fue una persona con un liderazgo indiscutido [...] lo despedimos con el mayor de los respetos, conscientes de que el doctor Aceñolaza pervivirá para siempre en su obra, que nos rodea en cada rincón de nuestra Facultad y en el legado que dejó para las futuras generaciones”, expresaron en un comunicado las autoridades de la facultad que supo presidir.
Es complicado resumir la trayectoria del investigador. Fue hasta presidente y director del Conicet; su actividad de investigación, en tanto, se centró en rocas del paleozoico que afloran en el noroeste argentino, con particular énfasis en los aspectos paleontológicos y bioestratigráficos. Desarrolló tareas sobre icnología, formando una escuela basada en las amplias colecciones que creó, hoy propiedad de la UNT. Todos estos trabajos permitieron desarrollar criterios sobre la evolución geológica de la región.
Escribió alrededor de 240 artículos científicos y fue autor y co-editor en más de una decena de libros. Acompañó la confección del mapa geológico de Tucumán y del mapa geológico de Sudamérica (editado por la Unesco). Además, fue impulsor de la creación del Instituto Superior de Correlación Geológica (Insugeo).
Límites marítimos
También fue el responsable de la demostración geológica de que las Islas Malvinas son parte de la plataforma continental argentina, una teoría que fue convalidada por la ONU en 2016. El trabajo fue sobre los límites marítimos; a partir de sus investigaciones, Argentina tiene un 35% más de frontera marítima. Este estudio comenzó en la década de 1990, cuando él era diputado nacional. Él y la diputada radical Elsa Kelly presentaron un proyecto para que Argentina delimitara sus límites marítimos y los presentara a Naciones Unidas.
Durante 11 años se barrió el fondo del mar; los resultados se presentaron a ONU en 2009 y las conclusiones fueron confidenciales hasta 2016. Una veintena de expertos analizaron los planteos de Argentina y corroboraron que los límites son correctos. El informe aborda aspectos históricos-jurídicos sobre el mar Argentino, seguido por otro que toma en cuenta los antecedentes desarrollados por nuestro país. Luego trata los fundamentos geográficos y geológicos sobre la extensión de la plataforma continental y finaliza con una descripción de las actividades que se llevaron a cabo para la presentación ante la ONU.