Las vacaciones de invierno, que ya comenzaron en Tucumán, son una oportunidad ideal para prevenir problemas visuales como la miopía. En los últimos años, la miopía se ha convertido en un problema de salud global. “Mucho se está debatiendo mundialmente sobre la epidemia de miopía que afecta negativamente a muchos países. Se sabe que cuanto más tiempo se dedica a estudiar y a trabajos de cerca, mayor es el riesgo de padecer o aumentar la miopía”, comenta el doctor Rafael Iribarren, miembro del Grupo Argentino de Estudio de Miopía y consultor de Novar, empresa de lentes oftálmicas, en un comunicado de prensa.
Iribarren destaca la importancia de descansar periódicamente y evitar un acercamiento excesivo en tareas como leer, escribir, dibujar o usar pantallas, ya que esto afecta negativamente a la visión. Pasar tiempo al aire libre es esencial para desarrollar habilidades visuales y mantener una buena visión de lejos. La luz natural juega un papel crucial en la prevención y detención de la miopía en niños y adolescentes.
Se recomienda que los niños pasen al menos dos horas al día al aire libre, preferiblemente a la sombra o cubiertos de los rayos UV, ya que la gran luminosidad de los espacios abiertos ayuda a prevenir la miopía.
Mauro Stabile, CEO de Novar, alerta: “se espera que para el año 2050, la mitad de la población mundial necesite anteojos para ver objetos de lejos debido a la miopía. Esta condición, en la que el ojo experimenta un alargamiento excesivo y causa que las imágenes se enfoquen delante de la retina, está en aumento principalmente por razones medioambientales. En Argentina, la prevalencia de miopía es de uno de cada cuatro jóvenes”.
Las vacaciones de invierno también ofrecen un descanso necesario de los libros, la lectura y los dispositivos electrónicos, reduciendo la cantidad de horas de estudio y permitiendo que la visión descanse. Estos hábitos no sólo cuidan los ojos, sino que también mejoran el rendimiento estudiantil cuando los niños regresen a clases, al mantener la vista en buen estado y evitar la fatiga visual.
Es importante estar atentos a los síntomas que pueden indicar problemas visuales, tanto en adultos como en niños. Algunos de estos síntomas incluyen visión borrosa, fatiga visual, dolores de cabeza, ojos llorosos, alta sensibilidad a la luz, necesidad de distancia para enfocar lecturas y sensación de perder el renglón. En niños, también se observa que se frotan los ojos, se aproximan objetos a los ojos, se tropiezan frecuentemente y entrecierran los ojos.
Recomendaciones
Aunque las vacaciones terminen y los niños deban volver a las aulas, es fundamental mantener ciertos hábitos para cuidar la visión:
• Realizar actividades al aire libre: al menos dos horas al día.
• Iluminación adecuada: evitar leer o mirar televisión con poca luz, preferiblemente usando luz natural.
• Distancia adecuada: mantener una distancia de 30 a 40 cm al leer libros o usar pantallas.
• Descansos frecuentes: hacer descansos de 20 segundos cada 20 minutos de trabajo, mirando a una distancia de seis metros.
• Contrastes en pantallas: invertir los contrastes, utilizando fondo negro y letras blancas.
• Dieta equilibrada: consumir granos integrales, legumbres, semillas, pescados, verduras y frutas para mantener una salud general óptima.
• Controles oftalmológicos: realizar revisiones periódicas con un especialista.
Implementar estas recomendaciones ayudará a mantener la salud visual y general de los niños, mejorando su bienestar y su rendimiento académico, concluye el comunicado.