La artrosis es esa enfermedad que deteriora el cartílago que recubre nuestras articulaciones provocando molestias y mucho dolor. Sin embargo existen formas de prevenir esta afección a través de nuestra alimentación, como son los frutos secos.
Un alimento que está en todas partes son los frutos secos. Se utilizan en preparaciones que van desde bizcochuelos y alfajores hasta ensaladas y tartas, son deliciosos y sumamente versátiles. Pero no solo eso, si no que además son sumamente beneficiosos para nuestra salud.
¿Qué sucede con nuestros huesos cuando padecemos de artrosis?
Una de las ventajas para nuestro bienestar que aportan los frutos secos son el alivio a enfermedades degenerativas como la artrosis. En esta afección el cartílago que actúa como amortiguador entre los huesos se desgasta y así estos tejidos comienzan a rozarse entre sí, provocando dolor, inflamación y la limitación del movimiento.
Pero existen formas de prevenir e incluso aliviar estas dolencias, de manera que podemos controlar incluso cómo se desarrolla esta enfermedad en nuestro cuerpo. Una de esas maneras es a través de nuestra alimentación. Diversos estudios han dado cuenta que existe una relación entre lo que comemos y la prevención o ralentización de la aparición de la artrosis.
La importancia de la alimentación para la artrosis: los beneficios de los frutos secos ante esta enfermedad
Los alimentos pueden contribuir a mantener nuestras articulaciones en mejor estado por más tiempo. Entre ellos se encuentran los célebres frutos secos. Estos alimentos están repletos de propiedades saludables que mejoran la salud ósea y protegen nuestras articulaciones.
En este diverso grupo, las especies más adecuadas para este propósito son las nueces, las almendras y las avellanas que son fuentes ricas en grasas saludables y antioxidantes. Estos compuestos pueden reducir la inflamación en el cuerpo, protegiendo así las articulaciones y ralentizando el desarrollo de afecciones como la artrosis. También las ciruelas secas ayudan a la formación y la densidad de los huesos, protegiéndolos del desgaste excesivo.
Los frutos secos pueden comerse en cualquier momento del día, aunque es ideal utilizarlo como forma de colación entre comidas o como base de nuestro desayuno. Estos además de aportar beneficios a nuestras articulaciones sirven como snack saludable cuando el hambre se hace inminente.