A veces las medicinas contra el resfriado y la tos no se encuentran en la farmacia si no en la cesta del supermercado. Cuando vamos a comprar debemos procurar añadir ciertas comidas que pueden protegernos y aliviar los síntomas de las enfermedades de la época invernal.
La alimentación tiene gran incidencia en cómo nuestro organismo funciona. Nuestro sistema inmunitario muchas veces puede verse resentido por situaciones de cansancio, alto estrés o incluso carencias alimentarias. Una alimentación baja en nutrientes esenciales tiene una influencia negativa en la actividad inmunológica.
¿Cómo influye la alimentación en nuestro sistema inmunológico?
El mantenimiento del sistema inmunológico supone ciertos requerimientos nutricionales. Por ejemplo, el consumo de vitaminas y minerales es fundamental para que nuestro sistema funcione correctamente. Así las personas que cuentan con este tipo de deficiencia presentan un mayor riesgo de contraer y padecer ciertas enfermedades.
Por ello es importante prestar atención a qué ponemos en el canasto del super y qué comidas agregamos a nuestro plato. En especial debemos poner atención a un alimento particular: el ajo. Su pequeño tamaño no iguala la cantidad de beneficios contenidos en el mismo, sobre todo si se trata de aliviar y prevenir síntomas de la tos, la gripe y resfriados.
Los efectos del ajo en los resfriados: cuáles son sus propiedades y cómo comerlo
El ajo fresco y crudo es uno de los antivirales y antibacteriales más efectivos para aliviar la tos y los resfriados. Se trata de un antitusivo, mucolítico y expectorante que actúa contra las infecciones y los resfriados, aliviando y ayudando a recuperar el organismo de estos estadíos.
Este alimento es un antibiótico natural, con propiedades bactericidas, inmunoestimulantes y antivirales, al que se le atribuyen propiedades curativas y preventivas. El ajo contiene compuestos de azufre que lo hacen útil para prevenir procesos infecciosos del aparato respiratorio, así como del sistema digestivo y urinario.
Lo recomendable es comer de uno a dos ajos crudos al día, como medida de prevención así como forma de fortalecer el sistema inmunológico y favorecer a la curación de resfriados gracias a su efecto mucolítico y expectorante. Se debe picar en trocitos y tragar con un vaso de agua en crudo, como si fuera un medicamento. Esta rutina dos veces al día ayudará a despejar las vías respiratorias superiores.