La siesta perfecta existe: ¿cuántos minutos debería durar para sea reparadora?

Este hábito, adoptado por diversas sociedades desde hace siglos, aporta beneficios significativos. ¿Cuáles son?

Dormir la siesta tiene beneficios para la salud Dormir la siesta tiene beneficios para la salud
12 Julio 2024

Diversas sociedades alrededor del mundo adoptaron –a su manera– la siesta como un hábito que prevalece desde hace siglos por los beneficios que aporta. Además, Pablo Ferrero, director del Instituto Ferrero de Neurología y Sueño, también conocido como "doctor Sueño", asegura que la siesta es una necesidad biológica.

Históricamente, explica, surge como consecuencia de la incompatibilidad de realizar las actividades diarias en sitios que registraran altas temperaturas.  “Si se quería salir a cazar un animal, cultivar o cosechar, esto era casi imposible con el sol del mediodía”, señala.

Frente a eso, relata que las personas cesaban sus actividades y se ponían intuitivamente debajo de la sombra no solo para enfriar su cuerpo sino también para regular el sistema cardiológico y retomar sus actividades al rato.

¿Cuánto tiempo tiene que durar la siesta para que sea beneficiosa para la salud?

Según manifiesta Arturo Garay, jefe de la Unidad de Medicina del Sueño del Cemic, la power nap –en español, siesta corta– es un término que viene de estudios que indican que una siesta breve de no más de 30 minutos genera un efecto restaurador en el cerebro y de mejoría de la alerta.

En poblaciones privadas crónicamente de sueño como las actuales, Garay señala que tener un microdescanso diurno tiene varios beneficios, entre los más destacados detalla:

Reducción de la fatiga

Acercamiento a estados de relajación

Disminución de los niveles de estrés

Mejora del desempeño visuomotor (tiempo de reacción)

Consolidación de la memoria

¿Qué tener en cuenta al momento de dormir la siesta?

“Idealmente, el ambiente de la siesta no debería ser el mismo que el de la noche porque si no, propiciaría una siesta demasiado larga. La recomendación es cerrar un poco las cortinas, pero no necesariamente quedarse a oscuras y que sea en un ambiente calmo, pero no silencioso”, añade Sol Segura Matos, neuróloga infantil y experta en medicina del sueño.

Segura Matos explica que, en caso de tener la tentación de prolongar la siesta, es útil poner una alarma que vaya acompañada por un poco de estimulación sonora del ambiente. Evitar comidas que sean excesivamente calóricas en las horas previas a la siesta y también el consumo de cafeína son otras de las recomendaciones que brindan los expertos.

El Dr. Ferrero cita el ejemplo de pacientes que emplean técnicas para no usar una alarma ni caer en las etapas de sueño profundo. “Algunos se acuestan con una llave u objeto en la mano para que cuando los músculos se empiecen a relajar y entren en la etapa de sueño profundo, se caiga lo que sostienen al piso y ese ruido los despierte”, relata.

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