El huevo es un alimento completo, fácil de digerir y de preparar. Por su contenido y su alto valor nutricional, es un ingrediente cuyo consumo se recomienda a personas de todas las edades y, en particular, a las mujeres embarazadas o en período de lactancia.
El Instituto de Estudios del Huevo de España asegura que las mujeres embarazadas o lactantes tienen mayores necesidades de energía y nutrientes para cubrir las demandas de crecimiento del bebé. Ante esto, el huevo se presenta como el alimento justo para hacer los aportes que madre e hijo requieren.
Se trata de un alimento rico en nutrientes esenciales y muy biodisponibles. Aporta pocas calorías, por lo que es difícil que haga subir de peso y es una excelente fuente de colina, un nutriente que debe consumirse en mayor cantidad durante la lactancia y el embarazo.
Qué es la colina, un nutriente presente en el huevo
Según la International Egg Comission (IEC), la colina es un nutriente esencial poco conocido que se encuentra en los huevos. Es fundamental para diferentes funciones del cuerpo y la salud humana. Recién en 1998 fue reconocida su importancia y entre sus beneficios a las funciones orgánicas se mencionan:
- Promueve el desarrollo cognitivo fetal
- Ayuda a la función cardiovascular
- Ayuda a metabolizar las grasas
- Promueve la salud cerebral
Tomando en cuenta estos puntos, la colina es importante tanto durante el embarazo como en funciones cerebrales de los adultos relacionadas al pensamiento y a la memoria. Durante la gestación también contribuye al desarrollo correcto de la médula espinal.
Según indica la IEC, un estudio de 2013 demostró que las mujeres que tomaron una cantidad de colina que superaba los 930 miligramos diarios presentaron menos síntomas de preeclampsia como presión arterial, hinchazón o dolores de cabeza.