Conflicto en el transporte: ¿cuántos colectivos circulan en San Miguel de Tucumán?

En estos meses, ediles de la oposición pusieron el foco en la cantidad de los ómnibus que circulan en esta jurisdicción.

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Empresarios y concejales sumaron un nuevo cruce por el servicio de transporte público de pasajeros. Esta vez, por la frecuencia de las 14 líneas urbanas que recorren la Capital.

En este escenario, en la Municipalidad de San Miguel de Tucumán alistan una nueva inspección a la totalidad de la flota afectada a la ciudad (entre 300 y 400 unidades) para constatar que se encuentren en buenas condiciones tanto desde lo administrativo como desde lo mecánico.

En estos meses, ediles de la oposición pusieron el foco en la cantidad de los ómnibus que circulan en esta jurisdicción.

“No hay que alejarse mucho del centro para ver casos puntuales de cómo se sufre la falta de frecuencia de los colectivos. En barrio Terán o Seoc III, sólo por nombrar dos ejemplos, los pasajeros esperan horas. De hecho, durante el receso invernal nos llegaron denuncias de todos los puntos de la Capital porque las líneas estaban funcionando como si fuera fin de semana, y había personas que no podían llegar a sus trabajos”, señaló el radical Gustavo Cobos a LA GACETA. Y consideró clave que se avance con “el inmediato llamado a licitación” de las prestatarias. “No se puede seguir viajando amontonados, en colectivos en mal estado, que tardan horas en llegar, que cada tanto protagonizan un accidente por no estar en condiciones. Todo esto se debe poner sobre la mesa”, aseveró.

Su colega de bancada, José María Canelada, remarcó que “buena parte del genuino malestar de los pasajeros tucumanos es por la frecuencia”. No es solamente por viajar en colectivos que están en malas condiciones, donde sufren calor o frío según la época del año. Es también que tienen que salir una hora y media antes de su casa para llegar al trabajo, a la escuela, a hacer un trámite”, expresó. Y reclamó que el municipio avance con “controles exhaustivos a las empresas, para que saquen todos los colectivos a la calle”. Además, exigió el tratamiento del proyecto para regularizar la relación empresas-municipio. “Todas las líneas tienen una tenencia precaria, y en esta nebulosa, el servicio es aún peor. Al tener la concesión caduca y no tener la certeza de lo que pasará, es mucho más fácil que las empresas no inviertan y eso se nota”, añadió el dirigente de la UCR.

Carlos Arnedo (Acción Vecinal) también sostiene cuestionamientos hacia el sistema de transporte. “Lo vengo diciendo desde que llegué al Concejo: el servicio no funciona, la frecuencia es mala y el mal estado de las unidades es palmario”, enfatizó. El edil explicó a este diario que tiene presentados proyectos de ordenanza para finalizar con las tenencias precarias y, en paralelo, para que se lleve adelante una auditoría externa al sector, con la participación de colegios profesionales y universidades. Además, lanzó críticas a las firmas que brindan este servicio. “¿Pueden mantener un servicio, una frecuencia aceptable, unidades limpias y en estado adecuado? La respuesta siempre es no. Ahora, tampoco pueden pagar aumentos (que solicita UTA). Entonces, fueron a pedir más plata para subsidios o van a pedir el aumento del boleto. ¿Por qué poner más plata en un barril sin fondo?”, expresó Arnedo.

“Sin demagogia”

El vicepresidente de la Asociación de Empresarios del Transporte Automotor de Tucumán (Aetat), Jorge Berretta, sostuvo que “es falso que se esté una hora y cuarto esperando un colectivo de una línea urbana”. El representante del sector privado rechazó de esta forma los dichos de los concejales, y añadió que se debe buscar soluciones a través de políticas públicas para el sector. “Ellos también están involucrados y son responsables (de esta temática). Lo digo con respeto: el secreto de esto es que nos sentemos las partes, en particular el Concejo Deliberante, y que se analice el real costo del transporte. (Los concejales) tienen cada uno su equipo de asesores”, remarcó el portavoz de Aetat.

Berretta dijo luego que “es falso” que los empresarios sean “pedidores compulsivos de subsidios”. “El único aporte al transporte público es el que otorga la Provincia”, añadió. Agregó que el municipio “jamás dio un subsidio”, mientras que la Nación eliminó las compensaciones tarifarias para el interior. E insistió con el pedido de un trabajo conjunto, “sin especulaciones de empresarios, si las hubiere, y sin demagogia” por parte de los ediles.

Según fuentes del municipio, la flota total que reúnen las empresas prestatarias del servicio en la Capital ronda las 400 unidades, de las cuales unas 300 tienen 10 años o menos de antigüedad. Este lunes a las 7.30, según los registros, había unos 290 coches recorriendo la ciudad, aunque esta cifra oscila de acuerdo a la demanda (con unos 270 colectivos fuera de los horarios pico). Además, el lunes 19 comenzarán las inspecciones de la documentación de las unidades (VTV, seguro, etcétera), y en septiembre se iniciará la verificación mecánica por parte de la Municipalidad.

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