Tras la declaración de emergencia sanitaria y ambiental en San Miguel de Tucumán, a fines de enero, el municipio abordó una serie de políticas públicas sustentables que ya cumplen seis meses de avance. El Concejo Deliberante recibirá en los próximos días el segundo informe trimestral acerca de las acciones realizadas y los resultados obtenidos, mientras el Ejecutivo municipal define la estrategia a seguir en la última parte del año. La lucha contra el dengue será una prioridad.
“La emergencia tenía distintos ejes y estamos trabajando sobre todos ellos; se mejoraron los resultados e indicadores en materia ambiental y también sanitaria, por lo que no sólo hay progresos en lo sustentable sino también en el área de salud, de espacios verdes y de cementerios”, puntualizó Julieta Migliavacca, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sustentable.
Indicó que para abordar las problemáticas ambientales se priorizaron los temas más urgentes de cada etapa. Esta acción le sirvió al municipio para diferenciar los avances entre el primer trimestre del año y el que ahora termina. “Por ejemplo, en cuanto a los puntos verdes fijos de separación de botella, en el primer informe teníamos 22 sitios y ahora tenemos 79. En el informe de mayo todavía nos quedaba tiempo para el cierre del brote de dengue y se siguieron haciendo fumigaciones; en cambio, en este último mes no hubo casos, entonces no se hicieron. Así como algunas cosas subieron, otras bajaron, según el momento y la situación, pero en todas las líneas se siguió trabajando”, dijo Migliavacca.
Mencionó los progresos en la incorporación del plan de residuos verdes y en el de separación diferenciada, que mes a mes incrementa el porcentaje de residuos acumulados a partir de esta alternativa favorable con el ambiente. “El trabajo lo hicimos mediante los eco canjes, los eco puntos y las capacitaciones a comercios, instituciones públicas y hasta a hoteles”, añadió la responsable del área.
Asimismo, Migliavacca destacó el aporte que dará la Brigada Ambiental Municipal (BAM) a la gestión verde. Se trata de un operativo que recorrerá la capital para garantizar el cumplimiento de las políticas públicas ambientales y lograr una “ciudad más limpia y sustentable”. Una vez realizado el despliegue de campañas y propuestas a los vecinos de la Capital, se pensará en reglamentar vía ordenanza las estrategias ecológicas.
“Lo conversado con la intendenta (Rossana Chahla) es que vamos a continuar con la etapa de concientización y sensibilización unos meses más, para que cuando tengamos georreferenciados todos los lugares a los que fuimos y veamos que el mapa está cubierto, comencemos con las sanciones. Lamentablemente, cuando nos tocan el bolsillo duele más, y cuando nos controlan, somos mejores”, determinó la funcionaria municipal.
Entre el municipio y los vecinos
También se proyectaron otras propuestas, como la conformación de la primera “Aula Verde” en San Miguel de Tucumán. Migliavacca explicó: “Va a ser un espacio de capacitación y socialización de cuestiones ambientales. Hoy, por ejemplo, estamos haciendo con las escuelas secundarias municipales la ruta de los residuos; pero queremos llegar a jardines, primarios, centros de jubilados y hasta a vecinos de distintas áreas de la Capital”.
Según estableció, sería una especie de Salón de Usos Múltiples (SUM) con fines ambientales donde se lleven adelante discusiones en ese término. Por otro lado, uno de los objetivos de la Intendencia es avanzar con los puntos verdes que se encuentran distribuidos por la ciudad. “Queremos tener, por lo menos, tres puntos verdes hasta fin de año, donde los vecinos puedan acercar sus residuos limpios y secos las 24 horas del día. También pensamos en un punto de recepción de residuos verdes, ya que durante la primavera y el verano son los de mayor producción y son los que muchas veces originan basurales”, consideró Migliavacca.
En este sentido, y a partir de la llegada de las altas temperaturas, otra prioridad es la del control del dengue. Como no hay circulación de mosquitos aún, el municipio trabaja en los controles focales y en el registro de los sensores de oviposición para alertar la llegada de algunos focos.
“Pusimos sensores en distintos lugares de San Miguel de Tucumán, en el marco de un trabajo realizado con la Facultad de Ciencias Naturales, que nos permiten identificar cuándo empieza a haber presencia de aedes aegypti. Por ahora dan negativo. Este trabajo es importante porque si no tengo el vector que lo transmite, no voy a tener la enfermedad”, subrayó la secretaria ambiental.
Por otro lado, remarcó la importancia de -cuando se dé el momento- bajar la población de mosquitos para prevenir grandes contagios. “Tenemos que lograr bajarla para que, en caso de tener pacientes con dengue, al haber pocos mosquitos transmisores, tendremos menos posibilidades de tener una gran epidemia”, dijo. En este sentido, valoró la campaña de vacunación al personal municipal de las áreas de Educación y Salud.