La muerte de Juan Izquierdo vuelve a interpelar a los controles en el fútbol

Según los especialistas los controles no evitan este tipo de situaciones, pero sí pueden alertarlas. La importancia de la reanimación cardiopulmonar.

MOMENTO DIFÍCIL. Izquierdo se desplomó en medio del partido entre San Pablo y Nacional. Sus compañeros y sus rivales están desesperados. MOMENTO DIFÍCIL. Izquierdo se desplomó en medio del partido entre San Pablo y Nacional. Sus compañeros y sus rivales están desesperados.

El caso de Juan Izquierdo conmocionó al mundo futbolero. Pero también su muerte reavivó la eterna polémica que se genera en torno a los sucesos cardíacos en deportistas.

La idea general y que cree la mayoría de las personas es que los atletas, al estar bajo rigurosos controles médicos, representan el paradigma de una condición física de excelencia. Sin embargo, el fallecimiento de Izquierdo se suma a la lista de varios eventos cardíacos que, durante los últimos años, fueron dándose con frecuencia.

Según aseguran los especialistas consultados por LA_GACETA, los episodios cardíacos están por encima de cualquier tipo de estudio. “Hay que tener en cuenta que los controles son muy necesarios; siempre hay que realizarlos porque en muchos casos detectan algún tipo de anomalía. No obstante, estamos hablando del alto rendimiento en el que los deportistas están sometidos a controles periódicos de mucha calidad. Está claro, además, que los estudios no siempre detectan o pueden evitar este tipo de situaciones”, aseguró Samuel Semrik, médico especializado en deporte.

En las últimas horas, Sebastián Bauzá, Secretario de Deportes de Uruguay, declaró que hace 10 años al defensor de Nacional le habían detectado una arritmia cardíaca. “En 2014 se le hizo exámenes al plantel de las formativas de Cerro donde jugaba Izquierdo, y se le hizo un electrocardiograma que dio ese resultado. Tener una arritmia, como muchas veces pasa, no significa que no pueda jugar, lo que sí hay que controlarlo y estamos seguros de que los diferentes médicos de los clubes por donde pasó lo han controlado”, dijo el funcionario.

“Esas son alarmas que hay que tener en cuenta y no dejarlas pasar por alto. Pero si fue autorizado a jugar es porque en su momento los médicos pudieron revertir ese cuadro. Hay casos de jugadores, como por ejemplo el danés Eriksen, que incluso pudieron retomar la actividad profesional sin ningún tipo de problemas”, explica Semrik, resaltando que lo principal en este tipo de situaciones va más allá del tema controles. “Lo más importante y crucial es la reanimación cardiopulmonar (RCP) porque el daño cerebral debido a la falta de oxígeno es irreversible”.

Justamente el fallecimiento del zaguero uruguayo se dio luego de que el último parte médico informara que tenía un “cuadro neurológico crítico” producto del paro cardíaco que había sufrido durante el duelo entre San Pablo y Nacional por la revancha de los octavos de final de la Copa Libertadores.

¿Cuáles son las causas que pueden ocasionar este tipo de episodios? Los especialistas aseguran que las alarmas pueden ser tan múltiples como poco concretas, pero que generalmente los sucesos se dan sin siquiera entregar ni la más mínima señal. “Habitualmente ocurren de manera sorpresiva. Por ahí pueden generar algún malestar digestivo o un dolor de estómago que no llama la atención del deportista”, dice Semrik. “El tema es que cuando ocurren este tipo de situaciones no siempre se hacen autopsias. Eso sería lo ideal para conocer  cuáles fueron las causas de la muerte”.

Para entender esta temática desde otra perspectiva, el psicólogo deportivo Diego Vargas considera que el estrés y las tensiones también pueden influir en este tipo de desenlaces. “Las características mismas de la competencia posibilita un grado de estrés. Es un hecho irrepetible, impredecible y que tiene consecuencias en el resultado. Por eso es clave que los deportistas puedan aprender a conocer sus diversas manifestaciones de ansiedad. De esa manera, aprenderán también a convivir con la presión y la satisfacción de estar en el campo de juego”, afirma. “El atleta que comprende que está en un permanente ‘equilibrio inestable’ es el cual se puede superar a sí mismo”, agrega.

El año pasado, cuando falleció Agustín Lazarte, juvenil que jugaba en las formativas de Argentinos Juniors, mucho se habló del calor. Pero tampoco parece ser un disparador de este tipo de situaciones. “No está comprobado que sea un desencadenante”, agrega el facultativo.

De esta manera, lo primordial en este tipo de casos parece ser trabajar de manera correcta, rápida y eficaz una vez que sucede algún evento desgraciado. Teniendo en cuenta que en nuestra provincia muchas personas practican deportes de manera recreativa en lugares en los que no hay ningún tipo de asistencia médica, Semrik indicó cuáles son los pasos a seguir. “Hay que ser responsables y realizarse un control médico una vez al año. Algunos campeonatos amateurs piden estudios que si bien no van evitar que tengas un evento cardíaco, sí puede advertir sobre alguna anomalía. Igualmente, cuando ocurren lo mejor es que haya más gente capacitada para realizar RCP. Eso salva vidas. Hay que llamar a emergencias y comenzar adelante con las tareas de reanimación. Eso es crucial para poder sacar adelante este tipo de situaciones”, sentencia sobre un tema que a raíz de lo que sucedió con Izquierdo hoy está en boca de todos.

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