Buscan prohibir el uso del celular en las escuelas de Tucumán

Legisladores del oficialismo y de la oposición consideran que los dispositivos pueden repercutir de modo negativo en su aprendizaje.

COINCIDENCIAS. Oficialistas y opositores argumentan que la prohibición del uso del celular en la escuela traerá múltiples beneficios a los alumnos. COINCIDENCIAS. Oficialistas y opositores argumentan que la prohibición del uso del celular en la escuela traerá múltiples beneficios a los alumnos.

La prohibición por ley del uso de teléfono celular en escuelas y en colegios de Tucumán es un intenso debate que se avecina en la Legislatura. Son cuatro las iniciativas que presentaron legisladores del oficialismo y de la oposición para restringir que los alumnos puedan utilizar dispositivos electrónicos durante el dictado de clases. Sostienen que las pantallas pueden repercutir negativamente en su aprendizaje.

Los proyectos ingresaron por mesa de entradas luego de que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires decidiera -mediante una resolución- prohibir que los estudiantes de primaria y de jardines puedan usar el móvil durante las clases o en los recreos. El Gobierno porteño decidió que en la secundaria los teléfonos se usen solamente durante las actividades pedagógicas planificadas. Y en Yerba Buena, la Intendencia dispuso una medida restrictiva para dispositivos en la escuela municipal “Petrona de Adami” desde hace algunas semanas.

De parte del oficialismo se presentaron dos iniciativas para prohibir el uso de dispositivos en el aula. El que ingresó primero tiene como autor a Carlos “Cacho” Gómez, quien impulsa que no se pueda usar celulares ni tablets en establecimientos educativos de nivel primario y secundario, tanto públicos como privados. Insta a tener los artefactos apagados o en modo silencioso, fuera del alcance visual del estudiante.

“Efectos nefastos”

De todos modos, el proyecto contempla excepciones: que sea autorizado por razones educativas específicas, bajo supervisión de un docente, o por situaciones de emergencia. “A mediados del año pasado la Unesco llegó a hablar de ‘efectos nefastos’, pidiendo una prohibición a nivel mundial de los teléfonos inteligentes en las escuelas, lo que equivale a casi a admitir que existe una ‘epidemia’ sobre el aprendizaje”, fundamentó el texto de Gómez que lleva también las firmas de los oficialistas Maia Martínez, Adriana Najar, Francisco Serra, Walter Herrera y Sara Lazarte.

La legisladora Nancy Bulacio impulsa un proyecto similar, con la prohibición de que los alumnos utilicen dispositivos electrónicos durante el horario escolar, en el nivel primario y secundario, aunque no especifica si alcanza a establecimientos privados o sólo públicos. También plantea excepciones: por emergencias, cuando sea de uso pedagógico o cuando sea necesario por cuestiones de salud o por una discapacidad. “Entre las consecuencias más nocivas del uso de pantallas en cuanto a la salud mental, encontramos: baja del rendimiento escolar; trastornos del sueño o soñolencia; signos de estrés y alteración cuando no tienen el dispositivo; falta de relaciones fuera del móvil; pérdida de interés por otras actividades; y signos de ansiedad, tristeza y depresión”, indican los fundamentos del proyecto que es acompañado por Alejandra Cejas y Sara Assán.

Dispositivos en custodia

El bloque de Fuerza Republicana también impulsa una iniciativa en idéntico sentido. Los legisladores Ricardo Bussi y Eduardo Verón Guerra establecieron en el proyecto la prohibición del uso de los dispositivos electrónicos en establecimientos de niveles primario y secundario de toda la provincia. Incluso, insta al Ministerio de Educación a dictar una resolución en la que se disponga la manera en la que los estudiantes deberán depositar sus celulares al ingresar al establecimiento, cómo será su resguardo y su entrega al finalizar el día. También insta a que los alumnos y los docentes sean capacitados de manera obligatoria mediante la “Guía de Recomendaciones de Acceso Gradual a la Tecnología”.

“A nivel internacional, la proximidad del teléfono tuvo un impacto negativo en el aprendizaje. En Bélgica, España y el Reino Unido, la retirada de los teléfonos celulares de las escuelas mejoró los resultados del aprendizaje, según estudios citados en el informe”, fundamentaron los republicanos. Y resaltaron: “en nuestra provincia, un 29,3% de los alumnos no alcanza el nivel mínimo esperado en la asignatura Lengua, según los resultados de la prueba Aprender 2022 de primaria. Esto se debe a múltiples factores, entre los cuales encontramos el uso excesivo de dispositivos móviles”.

Baja en el rendimiento

El radical José Cano, por último, también propone que los equipos electrónicos de los alumnos sean retenidos al ingreso a clases y entregados al finalizar la jornada. “El ámbito de aplicación será en la totalidad de las aulas de las escuelas estatales y privadas, en las modalidades y niveles de educación obligatoria de la provincia”, indicó en el proyecto. Además resaltó que la ley tiene por objeto “promover un ambiente de aprendizaje óptimo en los establecimientos educativos, reducir las distracciones, mejorar el rendimiento académico de los estudiantes y generar un ambiente propicio para el aprendizaje, mediante la prohibición del uso de los teléfonos celulares y dispositivos móviles durante el horario escolar”.

En los fundamentos, el parlamentario del unibloque Radicalismo Federal señaló que la cantidad de horas que un niño y/o adolescente pasa frente a dispositivos electrónicos con fines recreativos es cada vez mayor y que eso se vuelve alarmante por las graves consecuencias que acarrea. “Se observa una baja en el rendimiento escolar por el uso excesivo de estos dispositivos ya que disminuyen las capacidades de atención y concentración necesarios para el logro de aprendizajes significativos. Su prohibición en las aulas de las escuelas traerá aparejadas ventajas, por cuanto aumentara su rendimiento, disminuirá su dispersión y mejorará la interacción cara a cara con docentes y entre estudiantes, lo que es esencial para el desarrollo de habilidades sociales y emocionales”, expuso.

El PJS promueve un debate “a fondo”: “Debemos pensar la sociedad del futuro, pero con límites”, dijo Ávila

La senadora Beatriz Ávila (Partido por la Justicia Social -PJS-) promueve un debate a fondo sobre el uso de los celulares en las escuelas. La iniciativa forma parte de su campaña para combatir y limitar la ludopatía infantil y juvenil. “Los nuevos tiempos exigen nuevas respuestas. Tenemos que pensar la sociedad del futuro con una mirada diferente, pero con límites que permitan sostener un sistema educativo inclusivo y respetuoso de todos. En esa desafío estamos al proponer debatir sobre el uso de los celulares en el ámbito educativo”, precisó la parlamentaria.

Con ese propósito, Ávila organizó una mesa de discusión con especialistas en la materia. Participaron además docentes universitarios y de nivel medio.

Propuesta en escuelas municipales: “El uso excesivo del celular es una epidemia del Siglo XXI”, dijo Arnedo

El concejal capitalino Carlos Arnedo presentó un proyecto de ordenanza para prohibir a los alumnos de las escuelas municipales el uso de teléfonos celulares en el ámbito escolar. “El uso excesivo e indebido de los celulares es una de las epidemias del siglo XXI que afecta sobre todo a los más jóvenes, quienes aún están en etapa de desarrollo”, señaló. Y afirmó que “es nuestro deber tomar los recaudos y las medidas necesarias para cuidar la salud mental de nuestros chicos previniendo, entre otras cuestiones, la dependencia al celular”.

“Debemos hacer todo lo posible por hacer de las escuelas un espacio no sólo de aprendizaje, sino también de socialización y de calidad humana”, cerró.

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