Advierten que el 25% de la clase media cayó en la pobreza

El director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica opinó sobre los datos de pobreza dados a conocer por el INDEC. Según el índice, 8.5 millones de argentinos están en situación de indigencia.

SALVIA. SALVIA.
27 Septiembre 2024

Agustín Salvia, director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, analizó los alarmantes datos de pobreza revelados por el INDEC, los cuales indican que el 52,9% de los argentinos, es decir, casi 25 millones de personas, viven en situación de pobreza. Además, el 18% se encuentra en situación de indigencia, afectando a unos 8,5 millones. Según Salvia, esta cifra refleja un proceso de empobrecimiento significativo que ha afectado a una cuarta parte de la clase media entre 2015 y 2024.

El sociólogo atribuyó este deterioro a una serie de crisis económicas acumuladas, mencionando los años 2016, 2018, 2019, la pandemia en 2021, y las crisis que continuaron hasta 2023. A pesar de una desaceleración en la inflación, Salvia señaló que no ha habido una reactivación económica, y los salarios permanecen bajos. El empleo de calidad no ha crecido, lo que ha afectado la capacidad de recuperación de la clase media.

Salvia destacó que el aumento de la pobreza ha sido dramático, pasando del 29% en 2015 al 53% en 2024, mientras que el nivel de indigencia se triplicó. Según el sociólogo, la clase media baja, aunque con trabajo, enfrenta una constante pérdida de ingresos, lo que la ha empujado hacia la pobreza a pesar de su esfuerzo por mantenerse a flote.

Este empobrecimiento de la clase media ha tenido un impacto directo en los sectores más vulnerables, como los trabajadores informales, cuya demanda ha disminuido debido a la reducción en el consumo de los hogares de clase media. Profesiones como remiseros, trabajadores domésticos y jardineros han visto reducidas sus oportunidades laborales debido a la contracción del gasto de estos grupos.

Finalmente, Salvia subrayó que los jubilados han sido especialmente afectados por esta crisis. Explicó que, además de la devaluación y el estallido inflacionario, la precarización laboral ha empeorado las condiciones tanto en el sector formal como informal, lo que ha profundizado la pobreza. Aunque la inflación ha desacelerado, la falta de inversión y empleos de calidad sigue limitando la posibilidad de mejora para la clase media.

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