“El futuro del cultivo de maíz en el NOA implica una combinación de desafíos y oportunidades”

Entre otros, en el XXIV° Taller de Híbridos y Manejo de Cultivo de Maíz se concluyó que la colaboración entre la comunidad agrícola y las instituciones de investigación seguirá siendo esencial

SOCIO. Las condiciones ambientales -heladas y amplitud térmica- resultaron un aliado inesperado para bajar significativamente las poblaciones de la chicharrita. SOCIO. Las condiciones ambientales -heladas y amplitud térmica- resultaron un aliado inesperado para bajar significativamente las poblaciones de la chicharrita.
28 Septiembre 2024

Más de 350 personas asistieron al XXIV° Taller de Híbridos y Manejo de Cultivo de Maíz, que organizó la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc) en la Sociedad Rural de Tucumán (SRT). Este evento anual, coordinado por el proyecto Trigo, Maíz y Sorgo, bajo la dirección de Daniel Gamboa, de Nicolás Carabajal, de Franco Scalora y de Mario Devani -coordinador del programa Granos de la entidad-, resultó un espacio para que expertos y productores analizaran las últimas tendencias en el cultivo de maíz en la región.

Se ofreció una visión integral de los desafíos y de las oportunidades que enfrenta la industria del maíz, con especial énfasis en el complejo del achaparramiento del maíz, transmitido por dalbulus maidis. Se resaltó la necesidad de adoptar estrategias eficaces de prevención, de gestión y de tecnología, para mantener la rentabilidad en un contexto marcado por condiciones climáticas cambiantes y por una economía volátil.

Abrió el encuentro el presidente de la SRT, José Frías Silva (h), con palabras de bienvenida para los presentes y de agradecimiento para los técnicos de la Eeaoc. Luego, remarcó la importancia del cultivo del maíz en los sistemas productivos del NOA, y subrayó que el problema del achaparramiento afecta a todos, por lo que todo el sector debe trabajar de manera conjunta para solucionar este grave inconveniente.

Seguidamente, Devani destacó la relevancia del maíz en la agricultura tucumana. “Quiero remarcar la importancia del cultivo de maíz en nuestro sistema. Si bien todos estamos preocupados por la situación actual, es fundamental recordar que el maíz es clave para mantener la sustentabilidad en nuestros sistemas productivos. Aporta muchos beneficios, como la mejora en la calidad del suelo, lo que se traduce en mayores rendimientos para cultivos posteriores”, afirmó.

Numerosos temas se desarrollaron durante el interesante evento, por lo que los productores tuvieron la oportunidad de conocer los diferentes trabajos realizados por los técnicos de la Eeaoc.

Lecciones aprendidas

Uno de los temas fue la problemática del achaparramiento del maíz y las lecciones aprendidas que deja esta situación. En ese contexto se dio la charla “Dalbulus maidis la nueva plaga disruptiva del maíz que nos desafío a desaprender para volver a aprender. Prácticas de manejo para la campaña 2024/25

Los técnicos Augusto Casmuz, Alejandro Vera y Scalora, de las secciones Zoología Agrícola y Granos de la entidad agrocientífica, analizaron los resultados de los ensayos sobre la chicharrita del maíz (dalbulus maidis), enmarcados en el proyecto entre la Eeaoc y los Consorcios Regionales de Experimentación Agropecuaria (CREA) de la región NOA. Se destacaron varias consideraciones fundamentales, que arrojan luz sobre esta amenaza, y permiten establecer recomendaciones para enfrentarla durante la campaña 2024/25.

Uno de los hallazgos más destacados es la dinámica poblacional de dalbulus maidis, que demuestra cómo las condiciones ambientales representan un modelador en su fluctuación. Las heladas (frecuencia, intensidad y duración) de los meses de junio y de julio, sumado a las amplitudes térmicas registradas durante agosto condicionaron la supervivencia de adultos de esta plaga, y se convirtieron en un aliado inesperado para bajar significativamente las poblaciones de chicharrita en el último mes.

Por otro lado, se mostró la variación en la infectividad de los adultos del insecto a espiroplasma (CSS) con el correr del tiempo, para dos zonas graneras contrastantes: el este de Tucumán (San Agustín) y el sudeste de Catamarca (Los Altos). El dato ayuda a interpretar el grado de peligrosidad del vector.

Además, se enfatizó que dalbulus maidis es un insecto monófago, que solo se alimenta y se multiplica sobre plantas de maíz. Por lo tanto, durante esta época, el control de los maíces “voluntarios” resulta clave para reducir el potencial aumento de poblaciones de remanentes del insecto que lograron sobrevivir durante el invierno.

Se remarcó la importancia de que se elija germoplasma de maíz con mayor tolerancia al patosistema del achaparramiento del maíz. En este sentido, se destacó que el comportamiento diferencial de los híbridos está más correlacionado a la severidad de los daños determinados en espiga a finales de ciclo (R6), en comparación a evaluaciones realizadas sobre plantas en etapas más tempranas (R1 a R3).

Complementariamente a la elección del material, se puntualizó como estrategia de manejo la fecha de siembra del maíz, evitando el escalonamiento en el tiempo, ya que, en este caso, las fechas más tardías tendrán mayor incidencia de la plaga y del patosistema del achaparramiento del maíz.

Los especialistas también mostraron la importancia vital del monitoreo frecuente y exhaustivo de la chicharrita. En este contexto, se destacó la importancia de la Red Nacional de Monitoreo de dalbulus maidis con trampas cromáticas adhesivas, como herramienta estratégica para tener cabal idea de la evolución de esta problemática en el espacio y tiempo. Una vez implantando el cultivo, resultará crucial arrancar con el monitoreo frecuente de lotes de maíz para detectar tempranamente a la plaga.

Control químico

También se presentaron resultados para el control químico del vector. Se mencionó una respuesta de control positiva al aumentar la dosis del insecticida en el tratamiento de semilla; y se remarcó que esta práctica debería ser considerada con el aval de las empresas semilleras, ya que la sobredosis y/o un mal tratado de las semillas pueden generar fitotoxicidad y perjudicar la calidad fisiológica de las semillas de maíz.

Una vez pasado el efecto del tratamiento de semillas se debe recurrir a aplicaciones foliares de insecticidas. En este sentido, se observó una respuesta al aumento de las dosis de los tratamientos foliares, pero en general con valores de eficacia menores al 60%. Debido a ello, se planteó un esquema secuencial de manejo con insecticidas para control de la plaga, bajo situaciones de baja a moderada incidencia de dalbulus maidis (menos de una chicharrita por planta).

En resumen, el futuro del cultivo de maíz en el NOA implica una combinación de desafíos y oportunidades. Los productores de la región deben mantenerse informados sobre las últimas investigaciones y herramientas de manejo, adoptar un enfoque holístico y proactivo en la gestión de esta plaga, y estar preparados para adaptarse a un entorno agrícola en constante evolución. La colaboración y el intercambio de conocimientos entre la comunidad agrícola y las instituciones de investigación seguirán siendo esenciales para el éxito a corto, a mediano y a largo plazo de la cadena del cultivo de maíz en el NOA.

El Taller estará pronto disponible online en el canal de Youtube de la Eeaoc: https://www.youtube.com/@eeaocoficial7620.

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