El director del Conicet en el NOA cruzó al Gobierno: “Vamos a pagar un costo muy alto; en ciencia, la inversión tiene que ser continua”

Augusto Bellomio contó cuáles son las condiciones en las que se está trabajando en la provincia.

CRÍTICO. Augusto Bellomio sostuvo que los investigadores no están recibiendo financiamiento para sus proyectos. CRÍTICO. Augusto Bellomio sostuvo que los investigadores no están recibiendo financiamiento para sus proyectos.

Tras la ratificación parlamentaria del veto a la Ley de Financiamiento Universitario, las comunidades que integran las casas de altos estudios intensificaron sus modos de protesta. Las autoridades ya no sólo publican comunicados expresando preocupación, sino que repudian la actitud de los diputados que apoyaron la caída de la normativa. Ya no sólo se habla de hacer paros: después de 11 años hay asambleas estudiantiles que votaron tomar facultades en la Universidad Nacional de Tucumán (UNT).

Los científicos también están en alerta. El director del Conicet NOA Sur, Augusto Bellomio, dice a LA GACETA que los investigadores no están recibiendo financiamiento para sus proyectos. “Hay una falta de incentivos o deseo de incorporarse a la academia. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en los llamados a las becas doctorales que realiza todos los años el Conicet. Las postulaciones en 2024 cayeron entre un 25% y un 30% respecto a 2023”, afirma.

En esta entrevista, el doctor en Ciencias Biológicas y Bioquímico detalla cómo la coyuntura política, económica y social está impactando en la academia y no ahorra críticas hacia la política científica y tecnológica del Gobierno nacional de Javier Milei: “Quizás tengamos déficit cero, pero vamos a pagar un costo muy alto. En ciencia, la inversión tiene que ser continua y los conocimientos no se generan de un día para el otro”.

- ¿Cómo analiza el veto a la Ley de Financiamiento Universitario?

La democracia es el mejor sistema de gobierno con el que podemos contar en la actualidad y se tiene que respetar la independencia de los poderes. Y aunque una persona sea el Presidente de la Nación, me parece que debería respetar a un órgano legislativo como es el Congreso, que nos representa a todos los ciudadanos y que además sirve para debatir, discutir y llegar a la conclusión de qué es lo mejor para que nos podamos regir en nuestra sociedad.

- ¿Impacta en la dimensión investigativa esta crisis denunciada por rectores, docentes, no docentes, alumnos, egresados y científicos? ¿De qué forma?

Cualquier situación que afecte o mejore a la universidad pública impacta en las investigaciones que lleva a cabo el Conicet porque el 80% de las mismas se realizan en las universidades públicas. Dependemos directamente de la infraestructura y de los recursos humanos que se forman en las universidades: ellos son el capital más importante con el que contamos en nuestro país. Son ellos los que llevan adelante las investigaciones científicas y generan nuevos conocimientos. La baja del presupuesto y de los salarios de los docentes afecta directamente la calidad de la educación que se puede brindar en las universidades.

- ¿Cuál es la situación específica de Tucumán en relación a esta crisis?

Hoy los proyectos están parados. Si bien en el Conicet los fondos de funcionamiento están asegurados, el financiamiento de los proyectos de investigación está completamente frenados desde hace un año porque no hay dinero para su financiamiento. El dinero está asignado, pero no se ejecuta. Eso motivó la renuncia de Alicia Caballero, presidenta de la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación.

Se fue la semana pasada por la imposibilidad de ejecutar los fondos de los bancos de fomento que estaban destinados a la financiación de esos proyectos de investigación. Como el Banco

El director del Conicet en el NOA cruzó al Gobierno: “Vamos a pagar un costo muy alto; en ciencia, la inversión tiene que ser continua”

Interamericano de Desarrollo, por ejemplo. Esos fondos financiaban las principales investigaciones que se ejecutaban en nuestro país, que ahora están virtualmente parados.

Además hay otros proyectos que los financia el Conicet que sí se están pagando, pero a montos históricos. Son proyectos que se ejecutaron hace tres, dos o un año y que se ejecutan sin la actualización de los montos. Han perdido una gran capacidad adquisitiva debido a la alta inflación. Dejamos de tener un programa de construcción de edificios. Los investigadores llevan a cabo las tareas de todos los días con los insumos que hay. No se pueden comprar cosas ni dar capacitaciones al personal.

- ¿Qué es lo que más le preocupa?

Lo más preocupante es que los jóvenes terminen yendo a buscar nuevos horizontes o que no terminen su carrera de grado y tengan que salir al mercado laboral antes de poder terminar la formación por necesidades económicas o trabajando desde sus casas para empresas multinacionales sin poder volcar sus conocimientos para mejorar a nuestra sociedad. Hay una falta de incentivos o deseo de incorporarse a la academia. Esto se ve reflejado, por ejemplo, en los llamados a las becas doctorales que realiza todos los años del CONICET donde las postulaciones en el año 2024 cayeron entre un 25% y un 30% con respecto a las del año 2023.

La imposibilidad de dar altas en en la Administración Pública Nacional impacta directamente en la jurisdicción del CONICET NOA Sur (Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca), donde hay 55 científicas y científicos que fueron seleccionados para pasar a planta permanente como investigadores y 10 que fueron seleccionados como personal de apoyo que están esperando su nombramiento desde hace un año o más de un año.

- ¿Cómo analiza el debate que se ha dado sobre la educación pública?

Sobre la importancia de la educación pública y la justificación de los argumentos en llegar a un déficit cero para dejar de invertir en educación y en ciencia y tecnología pienso que sería como dejar de mandar a nuestros hijos a la escuela para poder llegar a fin de mes. Les estaríamos truncando su futuro. Nunca como padres lo permitiríamos. Tienen que ser conscientes de que nuestro país o nuestra provincia o la región que gobiernan son sostenidas por los pilares que significan la educación y la inversión en ciencia y tecnología y que sin ellas no podríamos progresar en el futuro.

- ¿Cómo cree que se podría mejorar la institución universitaria?

Creo que la que la educación en la universidad se puede mejorar y tiene que dar una mejor respuesta al dinamismo con el que se vive en la actualidad ofreciendo a los jóvenes carreras cortas con salida laboral y permitiéndole luego estudiar y perfeccionarse en el futuro mediante una adecuada oferta posgrado que permitan cubrir requerimientos específicos del mundo laboral. Un egresado no tiene que salir sabiendo o conociendo todo lo referente a una carrera, sino que tiene que tener una base muy buena que le permita continuar estudiando y formándose de acuerdo a su inserción en el ambiente laboral y en la sociedad para dar respuesta a esa inserción.

- Ya se está discutiendo en el Congreso el Presupuesto 2025. ¿Qué pasará el año que viene si la situación no cambia?

Creo que en el 2025 habremos retrocedido varios casilleros. Estamos dando ventaja. Lo que no se hace en el momento, lo que no se aprende después es muy difícil de recuperar. Quizás tengamos déficit cero, pero vamos a pagar un costo muy alto. En ciencia, la inversión tiene que ser continua y los conocimientos no se generan de un día para el otro. Llevan muchos años de trabajo diario que se pueden perder muy fácilmente simplemente dejando de invertir. Sin la inversión y sin un sistema educativo, nunca seremos un país desarrollado.

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