Tucumán podría estar transformándose en un centro de distribución de droga

Después del operativo en el que se secuestraron 64 kilos de cocaína en Cabo Vallejo, las autoridades comenzaron a profundizar los controles. Estadísticas y problemas.

BALANCE DEL OPERATIVO. El jefe de Policía, Joaquín Girvau, habla con un periodista para brindar detalles sobre el secuestro de 64 kilos de cocaína concretados en el puesto de Cabo Vallejo, al límite con Salta. BALANCE DEL OPERATIVO. El jefe de Policía, Joaquín Girvau, habla con un periodista para brindar detalles sobre el secuestro de 64 kilos de cocaína concretados en el puesto de Cabo Vallejo, al límite con Salta.

El hallazgo de 64 kilos de cocaína ocultos en una camioneta que se trasladaba a la capital dejó un interrogante abierto: ¿Tucumán se está transformando en un centro de distribución de droga para esta y otras provincias? “Es un tema que nos preocupa, pero que también nos está ocupando desde que asumimos”, se apuró en aclarar el jefe de Policía Joaquín Girvau.

El lunes, un hombre de 70 años, entrerriano de origen y con residencia en Tucumán y su hija de 25 años, intentaron eludir el control que el Operativo Lapacho tiene en Cabo Vallejo. Luego de una breve persecución policial, fueron detenidos en las cercanías del puesto de peaje de Molle Yaco, sobre la ruta 9, al norte de la provincia. Al requisar la camioneta Renault Oroch, los uniformados encontraron la droga, lo que se convirtió en el decomiso récord de ese estupefaciente para la fuerza en lo que va del año.

Los investigadores ya tienen en claro cuál fue la ruta de la sustancia. Fue adquirida en Orán (el origen de más del 80% de los estupefaciente decomisados en la región) y tenía su destino final una vivienda de un barrio del sur de la capital. Quién era el dueño de la cocaína es todo un misterio. La causa ya está en manos del fiscal federal Rafael Alberto Vehils Ruiz que subrogará al jubilado fiscal Carlos Brito. Por lo pronto, el juez federal José Manuel Díaz Vélez los interrogará.

En principio, los detenidos Livio Andrés Barros y Alejandra Barros Figueroa serían meras “mulas” de un narco mucho más importante. Se trata de personas que reciben entre U$S 1.000 y U$S 1.500 para transportar sustancias prohibidas. Él, que tiene domicilio en la localidad de Garmendia, pero que reside en Banda del Río Salí; y ella, con domicilio en el barrio Villa Cabildo, no tienen antecedentes. Tampoco estaban en los radares de los investigadores. Hay muy pocas expectativas de que aporten datos, pero esa información puede conseguirse del celular que fue secuestrado.

Números crecientes

En las estadísticas se pueden encontrar las razones por las que Tucumán podría estar transformándose en un centro de distribución de estupefacientes. En 2023, las autoridades decomisaron 80 kilos de cocaína que tenían como destino nuestra provincia. Con el secuestro del lunes, en lo que va del año, se incautaron 518 kilos de esa droga. El incremento supera el 600%.

Esas sustancias fueron secuestradas en 17 procedimientos realizados en toda la región. Los especialistas sostienen que un envío de hasta 15 kilos puede considerarse que tiene el mercado interno y si supera esa cantidad, lo más probable es que sea para comercializar a los líderes de las redes de narcomenudeo de esta y otras provincias. Los cargamentos de más de 120 kilos tienen como destino los puertos, pero generalmente son transportados en vuelos narcos hacia el centro del país.

Siguiendo esa línea, fueron ocho los hallazgos de cargamentos con más de 15 kilos, lo que representa casi el 50% del total. El año pasado, apenas si supera el 20%. “Estamos trabajando en dos frentes. El primero es fortalecer al Operativo Lapacho y el segundo, buscar la coordinación con las autoridades de las otras provincias, especialmente Salta y Jujuy, para que los controles sean mucho más efectivos. Hay que priorizar los controles en la frontera del país”, señaló Girvau.

El secuestro de los 64 kilos de cocaína fue el segundo más importante de droga que tenía como destino nuestra provincia. Hay un “empate técnico” en el primer lugar con dos decomisos de 110 kilos. Uno de ellos fue de la familia que en principio estaba trasladando la sustancia a Yerba Buena y, el otro, registrado meses atrás, en Las Mesadas, camino a los valles.

“Tucumán hoy está luchando contra la droga. El Operativo Lapacho, que fue creado para frenar el ingreso de sustancia es un éxito. Estamos trabajando a la par de las fuerzas federales para que nuestra provincia no sea un terreno fértil para aquellos que quieran vender droga transitar por nuestras rutas”, sostuvo el ministro de Seguridad Eugenio Agüero Gamboa. “Hoy Nación está reconociendo que somos el escudo del norte en contra de la delincuencia y el tráfico de estupefacientes”, añadió el funcionario.

Más tecnología

El secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Jorge Dib, dijo que la provincia desde hace tiempo se está preparando para afrontar esta tendencia. “El Gobierno hizo un importante esfuerzo para llevar adelante esta difícil misión. No sólo adquirió escáneres que son utilizados en los controles, sino que además entrenamos perros para ser utilizados”, explicó. “También está pensado reforzar el personal en los puestos limítrofes”, añadió.

El funcionario analizó que son importantes estos procedimientos, pero no siempre llegan a buen puerto. “La mayoría de los traslados son realizados por personas que son contratadas para realizar estas tareas, no miembros de una organización. Normalmente no aportan datos por temor o porque directamente no saben quién es el dueño de la carga. Por ese motivos, las investigaciones que terminan descubriendo a las organizaciones tardan mucho”, indicó.

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