06 Enero 2025
ARCHIVO LA GACETA / FOTO DE ANTONIO FERRONI
Las ventas de juguetes con motivo del Día de Reyes Magos crecieron un 3,5% respecto al 2024, marcando un repunte para el sector, que había experimentado dos años de caídas.
Matías Furió, presidente de la Cámara Argentina de la Industria del Juguete (CAIJ), destacó que este aumento se debió principalmente a las fuertes campañas de promoción realizadas por la cámara, tanto en jugueterías como en redes sociales.
A pesar del crecimiento, los empresarios del rubro señalaron que aún queda un largo camino por recorrer para alcanzar los niveles de ventas de años anteriores. Según el informe, en 2023 las ventas cayeron alrededor del 12%, mientras que en 2022 la caída fue de un 3%.
Furió explicó que, durante este período, se destacaron los juegos y juguetes más accesibles, con un ticket promedio de $15.500 por unidad. En cambio, en las cadenas de jugueterías que comercializan mayoritariamente productos importados, el ticket promedio ascendió a unos $35.000, con el 95% de las transacciones realizadas mediante tarjetas de crédito y aprovechando promociones bancarias, según informó el portal de noticias Fortuna.
El Día de Reyes es especialmente relevante para la industria del juguete, ya que más del 80% de los regalos para niños menores de seis años son juguetes.
El presidente de la CAIJ también subrayó que el sector cerró el año con una caída superior al 10%, principalmente debido a un primer semestre muy bajo y al mal desempeño en el Día del Niño, que sufrió una baja del 16%. Este descenso es crítico, ya que esa fecha representa el 60% de las ventas anuales del sector.
Desde la cámara explicaron que la industria enfrenta una alta carga impositiva, con impuestos y tasas municipales que afectan la competitividad, además de los costos operativos y logísticos. También mencionaron que el mercado está inundado de productos importados de dudosa procedencia que, en muchas ocasiones, no cumplen con las normativas de seguridad vigentes.
Con el nuevo marco de desregulación, se prevé que esta problemática se agudice. A partir de febrero, la Aduana dejará de controlar los certificados de seguridad de los juguetes, y será la Secretaría de Industria y Comercio la encargada de fiscalizar los productos una vez distribuidos en el mercado.
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