Vocación al rescate de un joven bombero voluntario en El Mollar

Con solo 23 años, Samuel Álvarez asumió un rol central en la lucha contra los incendios, una tarea que exige compromiso las 24 horas del día.

SAMUEL ALVAREZ. el actual jefe de bomberos del mollar./LA GACETA./ Foto Iván Soria SAMUEL ALVAREZ. el actual jefe de bomberos del mollar./LA GACETA./ Foto Iván Soria

Cumplir con el deber de servir a su comunidad en todo tipo de situación, atender emergencias sin importar el día o el horario. Estas acciones son parte de la rutina de Samuel Álvarez, un joven tucumano de 23 años que asume la enorme responsabilidad de ser Jefe del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de El Mollar. Su dedicación fue destacada en el acto de Jóvenes Destacados 2024 organizado por la Secretaría de Estado de la Juventud, a cargo de Melina Morghenstein. 

Un viaje que dio inicio a una pasión

En una entrevista con LA GACETA, Samuel comentó: “La pasión por ser bombero empezó con un viaje en particular cuando era chico. Mis abuelos me llevaron a Monteros donde pude ver un simulacro de los bomberos, que hoy son mis colegas. Me llamó mucho la atención y yo decidí que quería ser bombero”. 

Algo cambió en el año 2013 cuando la Federación Tucumana de Bomberos abrió las inscripciones para formar un cuartel de Bomberos en El Mollar. Samuel era el primer cadete menor de edad, acompañado de 150 postulantes que con el pasar del tiempo fueron desertando por la falta de un sueldo, quedando solamente el jefe del cuartel y el joven Álvarez. 

Con este panorama aquel niño de 14 años empezaría una vida de amor y pasión por ser bombero.

Cómo es la preparación para ser Bombero Voluntario

Samuel explicó a LA GACETA cómo es la formación de un bombero: “Primero se inicia el módulo 1 qué son seis a nueve meses de capacitación donde se los forma en socorrismo, fuego, incendio y cuerda. Ahora también se implementó la formación en ceremonial y protocolo. Estos cursos los da la provincia con la Federación". A su vez, resaltó que cualquier joven que quiera ser bombero debe asistir al cuartel de su municipio para conocer los requisitos y las fechas de apertura de las inscripciones.

Llegó el momento de tomar las riendas

En sus inicios, cuando solo tenía 14 años, el joven le comentó al jefe de Bomberos que era necesario sumar más voluntarios para la estación de El Mollar y, a la velocidad de la luz, se dirigieron casa por casa buscando a quienes quisieran formar parte. 

Así es que lograron armar un grupo de nueve bomberos, a quienes capacitaron y formaron. 

Sin embargo, la vida de Samuel dio un giro cuando su jefe (quien era una persona mayor y no podía continuar realizando tareas de destreza física) decidió delegarle sus responsabilidades. Al ser menor de edad, ante la ley solo podía ser jefe interino.

A su corta edad, Samuel ya había tomado las riendas de una responsabilidad más que grande liderando a sus compañeros en las tareas del cuartel. 

Cómo es la situación de los Bomberos Voluntarios en El Mollar 

"Hacemos lo que podemos con lo que tenemos", definió el Jefe de Bomberos de El Mollar al dar a conocer la situación actual del equipo. 

Con pesar, contó que el cuartel tiene lo básico para hacer frente a incendios. Por ejemplo, tienen chicote, machetes, mochilas contra incendios, botas, dos tipos de casco (cascos de construcción donados y cascos oficiales de bomberos), una bomba de 1.000 litros con motor de bordeadora, cuerdas, chaquetones, balizas, 3 radios, 1 móvil (una Kangoo). 

Aunque las donaciones de la comunidad son escasas, Samuel destacó la calidad profesional y humana de sus compañeros.

EL EQUIPO. que actualmente posee el cuerpo de bomberos del Mollar./LA GACETA./ Foto Iván Soria EL EQUIPO. que actualmente posee el cuerpo de bomberos del Mollar./LA GACETA./ Foto Iván Soria
LA OTRA PARTE EL EQUIPO. que posee el cuerpo de bomberos del Mollar./LA GACETA./ Foto Iván Soria LA OTRA PARTE EL EQUIPO. que posee el cuerpo de bomberos del Mollar./LA GACETA./ Foto Iván Soria

El amor por la vocación

Entre sonrisas, Samuel confesó su mayor anhelo: “Mi sueño es trabajar en el 107”. 

Sin embargo, su foco sigue puesto en El Mollar. En diálogo con LA GACETA contó que rechazó ser parte del Cuerpo de Bomberos de Monteros porque ama su lugar de trabajo y su comunidad. 

En ese sentido, recalcó que a pocas personas les gusta este tipo de trabajo porque no hay una remuneración económica y muchas veces el bombero pone plata de su bolsillo para afrontar el mantenimiento de los equipos.

Para Samuel la formación de quien fue su jefe y los compañeros que acompañaron su crecimiento fue fundamental, ya que con ellos aprendió a ser un líder que acompaña al equipo todos los días creando un lazo más allá de lo laboral.

Cómo es el trabajo con Tafí del Valle

Las jurisdicciones que abarcan los bomberos de El Mollar son la zona urbana de El Mollar, el cerro del Ñuñorco, la Quebrada del Portugués, parte del cerro Muñoz, entre otras pequeñas áreas. El mayor porcentaje de cobertura está a cargo del cuerpo de bomberos de Tafí del Valle. 

Álvarez explicó a LA GACETA: “Trabajamos en conjunto con Tafí del Valle en casos extremos de emergencia. Si nos necesitan nos llaman y nosotros acudimos al lugar de la emergencia”. 

Además de trabajar con Tafí del Valle, su equipo colaboró también con el CAPS de El Mollar, la Policía, el 107 y otras instituciones provinciales. 

Con la llegada de la temporada de verano, Samuel destacó que las emergencias que prevalecen son los accidentes de tránsito y la búsqueda y rescate de turistas que se pierden en montañas aledañas como el Ñuñorco. 

Por ello, antes de iniciar la temporada de verano, el Cuerpo de Bomberos realiza un comunicado para recordar las precauciones y cuidados que se deben tener. 

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