Old Virgins, donde la pasión por el rugby y por dar una mano se unen

El equipo de veteranos no sólo disfruta dentro de la cancha, sino que apuesta por la solidaridad fuera de ella.

EN ACCIÓN. Un jugador de Old Virgins lleva la pelota en el partido contra Tucumán Rugby Classic EN ACCIÓN. Un jugador de Old Virgins lleva la pelota en el partido contra Tucumán Rugby Classic LA GACETA / Foto de Osvaldo Ripoll

En la XXV edición del Seven de Tafí del Valle, además de la competencia en sí, hubo partidos de exhibición. Uno de ellos fue protagonizado por Tucumán Rugby Classic y Old Virgins, un equipo tucumano de veteranos con mucha historia y una misión destacada.

Para quienes no pertenecen a la comunidad del rugby, es probable que el nombre Old Virgins no signifique nada. De hecho, por su denominación en inglés, ni siquiera parecería hacer referencia a un equipo de Argentina. Sin embargo, lo cierto es que forma parte del mundo del rugby de la provincia desde hace ya mucho tiempo.

Old Virgins cumplirá 56 años en 2025. Su nacimiento tuvo lugar en 1969, en el seno de Cardenales, gracias a la iniciativa de Andrés Reginato, Ricardo Martínez Pastur y Jorge Toll. Al año siguiente, fue uno de los cuatro equipos en disputar el primer Encuentro de Veteranos de Rugby, junto a Jovatos de Rosario, Siriri de Santa Fe y Varbas de Buenos Aires. Así como fue pionero en la creación del campeonato nacional, también fue uno de los clubes fundadores de la Asociación Unida de Veteranos Argentinos de Rugby (Auvar) en 1988.

El equipo nació con una intención clara: que los jugadores retirados pudieran seguir disfrutando del rugby, tanto en la competencia como en la camaradería. Sin embargo, algunas décadas después de su fundación, Old Virgins trazó un camino más definido en cuanto a sus objetivos.

“Desde 1997, Old Virgins amplió sus metas, que dividimos en tres: divertirnos, jugar al rugby y hacer solidaridad”, explicó a LA GACETA Miguel Reginato, actual presidente de la Auvar, quien fue el máximo mandatario de Old Virgins entre 1987 y el año pasado (actualmente ocupa ese puesto de manera interina, hasta el regreso de Marcelo “Pato” Pasqualini a la provincia).

El brazo solidario

Las acciones fuera de la cancha son, quizás, las más destacadas de las que realiza Old Virgins, sin desmerecer, lógicamente, el esfuerzo y la pasión que demuestran dentro del campo. “La solidaridad nos ha dado muchas satisfacciones”, reconoció el propio Reginato.

¿Cuáles son las iniciativas del equipo en el ámbito social? “Entregamos raciones de comida donde sabemos que no llega la política, a gente que realmente la necesita”, señaló Reginato. En 2016, el equipo alcanzó las dos millones de raciones entregadas, un objetivo planteado en 1997. El siguiente desafío es llegar a las tres millones.

Pero la comida no es la única forma de ayudar de Old Virgins. “Vamos a los lugares, analizamos las necesidades y luego llevamos lo que necesiten. Hemos hecho un CAPS de 250 metros cuadrados, una biblioteca, una escuela, aulas…”, enumeró Reginato, sobre algunos de los logros del equipo de veteranos.

Incluso en esta faceta solidaria, Old Virgins contó con la colaboración de clubes de otras partes del mundo. El vínculo más fuerte, según Reginato, es con el Montpellier Herault, club que disputa el Top 14 de Francia.

“Tenemos una hermandad con ellos: nosotros vamos y los asistimos con algunas cosas, y ellos vienen y hacen lo mismo”, subrayó Reginato. El también piloto de rally comentó que el equipo galo ha sido de gran ayuda en la tarea solidaria de Old Virgins; cada vez que visitaron Tucumán (lo hicieron en cinco ocasiones), trajeron grandes donaciones.

“Nos trajeron equipamiento para el CAPS: cinco equipos para cirugías laparoscópicas, un equipo de radiología portátil y un equipo completo de odontología”, detalló Reginato. “Siempre vienen con cosas y regalos para la gente. Esa es nuestra función, y ahí nos sentimos bien”, agregó el ex presidente de la Unión de Rugby de Tucumán (URT).

Mantener viva la pasión

Aunque la solidaridad es un motor importante, está claro que el rugby es el pegamento que une a los integrantes de Old Virgins. Después de todo, fue el aspecto deportivo lo que motivó su fundación.

El equipo está compuesto por jugadores que pertenecieron a diferentes clubes durante sus respectivas etapas en la Primera división del rugby tucumano. La conformación del plantel se define por el criterio de las autoridades del club, que valoran no tanto el aspecto deportivo, sino más bien la personalidad y generosidad de los jugadores, según aseguró Reginato.

Aunque muchos de sus integrantes ya se conocían de sus años en el deporte, Old Virgins también es un espacio para estrechar lazos existentes y, por qué no, para formar nuevos vínculos.

“Soy parte desde hace más o menos cuatro años. Hice muchos amigos de diferentes clubes en Old Virgins; acá es donde realmente se ve la fraternidad entre los amigos del rugby”, relató Hugo Paesani, ex jugador de Lince.

Paesani, quien también incluye dentro de la parte solidaria la actividad de plantación de árboles —“Miguel Reginato nos incentiva a cuidar el medio ambiente”—, reconoció que la intención del equipo es compartir y disfrutar. “Eso es lo lindo de esto”, afirmó.

El espíritu competitivo está presente. “Dentro de la cancha vamos a ganar”, aseguró Paesani. Quizás por ese fuego interno que sigue encendido, Old Virgins es el máximo ganador histórico del Encuentro Nacional de Veteranos, con 29 títulos en 54 ediciones. Un hito nada menor, ya que más de 40 equipos forman parte de la Auvar, lo que significa entre 1.500 y 2.000 jugadores.

En el rugby, los valores son una arista fundamental. Respeto, compañerismo, generosidad y solidaridad son solo algunas de las banderas que enarbola el mundo de la “ovalada”. Y en Old Virgins, esas facetas están muy bien representadas.

Tamaño texto
Comentarios
Comentarios