![Al incorporar la avena en la masa de la pizza se obtiene un alimento más nutritivo y completo.](https://imgnovel.lagaceta.com.ar/fotos/notas/2025/01/14/1170x781_al-incorporar-avena-masa-pizza-se-obtiene-alimento-mas-nutritivo-completo-1067323-134847.webp)
Un estudio danés publicado en el Stroke Journal analizó la relación entre ciertos alimentos del desayuno y el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular (ACV). Durante 13 años, los investigadores siguieron a más de 55.000 personas para evaluar el impacto de la avena, los huevos, el yogur y el pan blanco en la salud cardiovascular. Los resultados sugieren que pequeñas modificaciones en la dieta pueden tener efectos significativos en la prevención del ACV isquémico, el tipo más común de esta enfermedad.
El estudio encontró que reemplazar una porción de pan blanco por avena en el desayuno estaba asociado con un menor riesgo de ACV, posiblemente debido a la capacidad de la avena para reducir el colesterol. En cuanto a los huevos, los investigadores no hallaron una relación negativa con el ACV e incluso sugieren que su consumo moderado podría tener un efecto protector. Por otro lado, el yogur no mostró una asociación clara con la reducción del riesgo, aunque estudios previos han señalado beneficios potenciales en el consumo de lácteos fermentados enteros.
Los investigadores ajustaron sus análisis considerando factores como tabaquismo, actividad física e índice de masa corporal para aislar el impacto de los alimentos estudiados. Destacan que los hallazgos refuerzan la importancia de optar por granos integrales y mantener una dieta equilibrada para la prevención de enfermedades cardiovasculares. No obstante, advierten que se requieren más estudios para comprender a fondo la relación entre el yogur y el riesgo de ACV.
Por último, otro aspecto a considerar en la alimentación es el impacto de reducir o eliminar las harinas refinadas. Estudios sugieren que dejar de consumirlas durante un mes puede provocar inicialmente fatiga, pero con el tiempo mejora la digestión, favorece la pérdida de peso y estabiliza los niveles de azúcar en sangre. Estos cambios pueden contribuir a una mejor salud metabólica y un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares a largo plazo.