
Ayer, Israel retrasó la liberación de cientos de presos palestinos tras la entrega por parte de Hamas de seis rehenes israelíes cautivos en la Franja de Gaza, en virtud del acuerdo de tregua cuya primera fase se acerca a su fin.
La liberación fue la última de rehenes israelíes vivos prevista en la primera fase del alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista en Gaza, que debe finalizar el 1 de marzo. Al igual que en las anteriores liberaciones, milicianos islamistas armados y encapuchados exhibieron en una tarima a cinco rehenes antes de entregarlos a miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Separadamente, el ejército anunció la entrega al CICR, fuera de las cámaras, del sexto rehén, Hisham al Sayed, un beduino israelí de 37 años cautivo en Gaza desde hace una década. En total, cuatro de los seis rehenes liberados el sábado habían sido secuestrados durante el ataque de Hamas del 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel, que desencadenó la guerra en el territorio palestino. A cambio, 602 presos debían ser liberados ayer por Israel, según el Club de Prisioneros Palestinos. Sin embargo, fuentes israelíes anunciaron que estas liberaciones se habían retrasado.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, “mantendrá esta noche una consulta de seguridad”, indicó una fuente oficial. Aunque no se señaló la razón específica del retraso, Netanyahu prometió el viernes que Hamas pagaría caro su “violación cruel” del alto el fuego, tras afirmar que uno de los cadáveres de rehenes entregados la víspera no era, como se había anunciado, el de la israelí de origen argentino Shiri Bibas.
Símbolo del drama de los rehenes, Shiri Bibas fue secuestrada el 7 de octubre junto a sus dos hijos, Ariel y Kfir, que tenían en ese momento cuatro años y ocho meses. Tras el análisis de los restos de los dos niños, el ejército israelí afirmó que combatientes islamistas los mataron “a sangre fría” y “con sus propias manos” en Gaza.
Hamas acusó el sábado a Israel de proferir “mentiras sin fundamento”. Los restos de Shiri Bibas, de 32 años cuando fue capturada, fueron finalmente entregados el viernes por la noche.
Netanyahu afirmó ayer que actuará “con firmeza” para traer de vuelta a todos los rehenes que siguen cautivos en Gaza.
El día de ayer, en el sur de la Franja de Gaza, bajo la lluvia y rodeado de combatientes fuertemente armados, Tal Shoham, de 40 años y secuestrado el 7 de octubre, se vio obligado a pronunciar unas palabras. A su lado, Avera Mengistu, de 38 años y cautivo en territorio palestino desde hace más de diez años, agachó la cabeza. Los dos hombres subieron a continuación a los vehículos del CICR antes de ser entregados a Israel.
La misma situación se repitió más tarde en Nuseirat, en el centro, para la liberación de Eliya Cohen, Omer Shem Tov y el israelo-argentino Omer Wenkert, de entre 22 y 27 años, secuestrados el 7 de octubre de 2023 en el festival de música Nova en el sur de Israel. Tras 505 días de cautiverio, aparecieron sonrientes mientras su escolta les hacía saludar a la multitud.
Estas puestas en escena han sido denunciadas por Israel, la ONU y la Cruz Roja.
“La resistencia es inquebrantable”, celebró en Rafah una palestina, Fidaa Awda. Mientras tanto, los familiares de Avera Mengistu celebraron su liberación tras “10 años y cinco meses de sufrimiento inimaginable”, y los de Tal Shoham expresaron su “inmenso alivio”. En Tel Aviv, cientos de israelíes vieron la retransmisión en directo de la liberación de los rehenes desde la “Plaza de los Rehenes”, llorando y estallando de alegría.
Con estas nuevas liberaciones, 61 de los 251 rehenes secuestrados el 7 de octubre siguen retenidos en Gaza, de los cuales 35 estarían muertos, según el ejército.
Desde que la tregua entró en vigor el 19 de enero, 29 rehenes israelíes (cuatro de ellos muertos) han sido entregados a Israel a cambio de más de 1.100 detenidos palestinos.
Según Hamas, que gobierna Gaza desde 2007, aún se entregarán cuatro cadáveres de rehenes a Israel antes del fin de la primera fase del acuerdo, que prevé la liberación de 33 rehenes, ocho de ellos muertos, a cambio de 1.900 detenidos palestinos.
Netanyahu afirmó que la liberación de los presos palestinos bajo la tregua en Gaza será aplazada hasta que Hamas termine las “ceremonias humillantes” que realiza para entregar rehenes israelíes.
“Se ha decidido aplazar la liberación de terroristas planeada para ayer (sábado) hasta que se asegure la próxima liberación de rehenes sin las ceremonias humillantes”, indicó el despacho de Netanyahu, en referencia a las liberaciones de israelíes escenificadas y transmitidas en vivo por parte de Hamas. (AFP)
Diego Grinblat: "Estamos atónitos ante tanta barbarie"
“Esta semana se cumplieron 500 días desde el 7 de octubre de 2023, cuando comandos palestinos del grupo Hamas invadieron el sur de Israel. Mataron a 1300 y secuestraron a otros 251. Ese día marcó el inicio de un enfrentamiento militar inevitable.
La semana pasada vimos en qué condiciones fueron liberados los rehenes israelíes: algunos habían perdido entre 30 y 40 kilos, tras meses de cautiverio en túneles oscuros y sofocantes, privados de luz, higiene, alimento y atención médica.
Cuando Hamas anunció que entregaría cuatro cuerpos, entre ellos tres de la familia Bibas, la esperanza de que regresaran vivos, se derrumbó en un instante. El jueves nos quedamos atónitos ante tanto cinismo y barbarie. A lo largo del día, un clima de duelo, dolor e impotencia cubrió el país. Seguimos con nuestras obligaciones, pero ya nada fue igual. Detrás de todo esto hay una familia destrozada. Un padre, Yarden, que sigue viviendo un infierno.
El cuarto cadáver era de Oded Lifschitz, un hombre de 82 años, pacifista, que se ocupó durante muchos años de entablar vínculos con los gazatíes y que trasladó niños palestinos para recibir tratamientos médicos en hospitales israelíes. Su esposa, Yoheved, también liberada de Gaza, declaró que sentía que los gazatíes habían traicionado a su marido.
Siempre voté por partidos pacifistas que apoyaban una salida diplomática al conflicto. Trabajo en el área de salud, codo a codo con colegas árabes, y conformamos un ejemplo de coexistencia. Aprendí su idioma para comprenderlos a ellos y a su cultura. Soy testigo de que podemos vivir y trabajar juntos. Pero. desde que comenzó la guerra, no tocamos el tema. Y a pesar de todo, sigo siendo optimista. No porque sea fácil, sino porque es necesario”.
María Elisa Bidart: "Su único objetivo es masacrar"
Tengo 39 años, soy casada y madre de dos niñas. Vivo en Ramat Gan desde el 2009 y soy docente. El país sigue funcionando, todos van a trabajar, pero vivimos en un duelo permanente, en una espera permanente. Hay una decepción generalizada por la ausencia de los organismos que tendrían que haber estado en ese momento y haberse pronunciado.
Sobre lo acontecido con la familia, todavía no lo puedo creer. Estaba en una clase de Educación en la Primera Infancia cuando escuchamos la noticia de que iban a entregar los cuerpos de la familia. Se paró la clase. La primera reacción de todas las alumnas fue pensar que era falso, una especulación de Hamas que acostumbran a dar falsas noticias.
Queremos que todo el mundo conozca las atrocidades que comete este grupo terrorista que se esconde detrás de una bandera de liberación a un pueblo, y que en realidad son los que están oprimiendo a su misma gente, con una ideología totalmente extremista y un único objetivo que es masacrar.
Todos los sábados, se hacen marchas. Se reúnen en una parte de Tel Aviv donde hay un escenario para pedir que devuelvan a los rehenes y hablan los familiares de ellos. Casi todos andan con una cinta amarilla para pedir que los secuestrados sean liberados. No hay lugar donde no se los recuerde.
Una está con el corazón roto por esta noticia lamentable que, además, tuvo un giro macabro al informarse cómo fallecieron las criaturas.
Mucha gente se acercó a las casas de la familia Bibas cuando se dio a conocer la noticia y la familia dio un comunicado diciendo que estaba muy decepcionada del Gobierno porque se difundió sin el consentimiento de la ellos.
Las noticias de misiles en el norte y en el sur son moneda corriente. Solo se conoce cuando Israel se defiende o toma alguna represalia. Hace dos noches explotaron tres autobuses en el barrio de Bat Yam, en Tel Aviv. Quisieron hacer un atentado grande, pero fallaron. Pusieron cinco bombas programadas en distintos autobuses para que explotaran mientras estén en circulación. Pero los milagros pasan y algunas no funcionaron, los vehículos que explotaron estaban vacíos. Hubo un revuelo terrible. Revisaron todos los colectivos, pidieron a la gente que no subiera al transporte hasta nuevo aviso.
Estamos en constante alerta, porque convivimos musulmanes, judíos y cristianos. Esa es la realidad y lamentablemente nos acostumbramos a eso.
Claudia Fischer: "Me abrazo con mis hermanos judíos"
“Mi nombre es Claudia y vivo en Israel desde agosto del 2023. Vinimos a reunirnos con nuestros hijos que ya estaban viviendo acá y nunca jamás nos imaginamos que esta guerra podría ocurrir. Ese sábado fatídico era una festividad muy especial para el pueblo judío y estábamos también en shabat (día de descanso se reserva para la plegaria y la suspensión del trabajo) así que no vimos las noticias. Cuando terminó y volvimos a prender nuestros celulares, no imaginamos jamás lo que había pasado. Lo escribo ahora y se me acelera el corazón. Empezamos a ver los videos de los secuestros y no se podía creer.
Después vino el segundo alto al fuego y estábamos seguros que ahora si íbamos a ver esas cabecitas coloradas de nuevo y la mamá, Shiri, saliendo con una sonrisa de alivio, pero no. Los masacraron.
Israel está partido al medio del dolor. El destello de esperanza se apagó. La perversidad no tiene límites.
Como judía, me abrazo con todos mis hermanos que no conozco pero que tengo un lazo infinito e indescriptible y lloro con ellos. Lloramos todos. Y como Argentina, le pido que la gente alce la voz, que no se quede callada, que se indigne y reclame porque esto no es justo, porque esto no es humano. ¿Qué hicieron esos nenes? ¿Qué hizo esa mamá para tener tan trágico final?”.