

“Con los operativos que se realizaron en los últimos días analizamos cuál es el verdadero poder que tiene (Miguel) ‘Miguelón’ Figueroa para llevar adelante ese ataque intimidatorio”, aseguró el ministro de Seguridad, Eugenio Agüero Gamboa. “Hay varios indicios que sirven para identificarlo como el autor; ahora estamos determinando quién está detrás de todo esto, si estuvo solo o contó con la colaboración de otros”, añadió al referirse al desarrollo de la investigación de los mensajes intimidatorios que habría enviado contra el gobernador Osvaldo Jaldo, el juez de Ejecución Gonzalo Ortega y los fiscales Carlos Sale, Ignacio López Bustos y Pedro Gallo.
En el seno de la fuerza las opiniones están divididas. Por un lado, están los que sostienen que “Miguelón” es un ‘gil’ al que le hicieron fama de “pesado”. Otros creen que es capaz de eso y mucho más. Agüero Gamboa simplemente opinó: “debemos encontrar respuestas, no hacer especulaciones. Eso estamos haciendo y todo lo que consigamos se lo presentaremos a la Justicia para que defina qué hará con él”.
El secretario de Lucha contra el Narcotráfico, Jorge Dib, indicó que el Gobierno está haciendo hasta lo imposible para sumar pruebas que compliquen procesalmente a Figueroa. “No hay dudas de que se trata de un hombre peligroso. Los tres crímenes que cometió en pocos meses dan cuenta de ello. También demostró que tenía los recursos necesarios para mantenerse prófugo durante más de un año. Es evidente que algún vestigio de poder tiene y la Policía, por orden del gobernador Jaldo, está trabajando para neutralizarlo”, sentenció.
Pasado y presente
“Miguelón” habría utilizado un método recurrente entre los narcos. Desde la cárcel Marcos Paz donde se encontraba detenido (ahora está alojado en el penal de Ezeiza), envió un mensaje a un tercero para que llegue a manos de un periodista. En Rosario, donde esta modalidad es utilizada desde 2013 (año en el que fue baleada la casa del ex gobernador Antonio Bonfatti) en cada ataque dejan un mensaje para que todos lo vean.
En los expedientes judiciales, que en la gran mayoría de las veces están alejados del grueso de la sociedad, se pueden encontrar muchos detalles que sirven para entender los casos. Los que instruyeron los fiscales Sale y López Bustos sobran evidencias para demostrar que era un hombre poderoso en Tucumán.
Mucho de ese poder fue forjado por sus vínculos con policías. Uniformados que, según reconoció en los juicios que afrontó por tres homicidios, le cobraban mensualmente para permanecer en libertad; que lo dejaban cruzar la frontera con Bolivia donde se mantuvo oculto la gran parte del tiempo y que, con complicidad de algún empleado estatal, le facilitaron los trámites para que tuviera un DNI trucho con el nombre de un catamarqueño que tendría antecedentes por causas de droga y licencia de conducir.
“Miguelón” fue detenido en Salta. Estaba acompañando a su hijo adicto que estaba sometiéndose a tratamiento de rehabilitación. Había alquilado una casa cómoda. La vivienda estaba ubicada a menos de 50 metros de la base de operaciones del departamento de Inteligencia a nivel regional de Gendarmería Nacional, mientras sobre él pesaba una orden de captura nacional e internacional.
Con las imágenes tomadas por las cámaras de seguridad de esa dependencia, personal del Equipo Científico de Investigación Fiscal (ECIF) confirmó que estaba ahí y lo detuvieron cuando desayunaba con el joven en una estación de servicio en diciembre de 2022.
Beneficios
En el mundo entero se sabe que el narcotráfico mueve millones, cifras incalculables que sirven para comprar voluntades. Figueroa fue trasladado a la provincia bajo un fuerte operativo de seguridad. Después de que fuera procesado, decidieron alojarlo en un calabozo de la seccional 1ª. A las pocas semanas, por pedido del fiscal López Bustos, fue trasladado al penal de Villa Urquiza. Informes reservados daban cuenta de que el detenido estaba planeando la fuga. Esas versiones fueron acompañadas por una imagen encontrada en las redes sociales.
Esa foto lo mostraba a la par de otro joven como únicos ocupantes de una celda en plena crisis carcelaria con un cigarrillo de marihuana en sus manos. La fuerza ordenó una investigación interna sobre lo sucedido, pero nunca trascendieron los resultados de ese trabajo y, hasta el día de hoy, nadie puede decir si terminó con una sanción, mucho menos con un retiro. “Cuando se conoció esa imagen a nadie le sorprendió. Él siempre tuvo a la Policía comprada”, dijo Mario Medina.
La opinión del vecino de Villa 9 de Julio quedó reflejada en otra causa del robo que sufrió un supuesto transa de Famaillá y por el que fueron condenados tres efectivos de la fuerza. En las audiencias trascendió un audio que el agente Bruno Ciolfo le envió a su esposa: “Quedate tranquila que estoy trabajando con ‘Miguelón’ el narco más importante de Tucumán”.
En ese debate quedó al descubierto que Figueroa, aliado con policías, también se habría dedicado al robo de cargamentos de droga. Los investigadores sostienen que este ilícito es conocido como “mejicaneada”.
En el submundo de tráfico de estupefacientes es considerado como un “pecado capital” que se paga con la vida. Lo cometen aquellos que tienen espaldas para “bancarse” las represalias.
Figueroa fue trasladado al penal de Villa Urquiza. Desde ese lugar habría enviado en enero de 2024 mensajes intimidatorios a los fiscales Sale y López Bustos, que debían sostener la acusación en los juicios por los tres homicidios en su contra. A raíz de ese hecho, se realizó un allanamiento en su celda. Encontraron que tenía varios chips, un celular y una balanza de precisión con la que habría pesado la marihuana que recibía.
“Siempre estuvo en los mejores lugares y pagaba para tener privilegios. Desde que entró, nadie lo tocó porque le tenían miedo”, reconoció Hugo, un hombre que supo compartir un pabellón y que ya está en libertad. La Justicia inició una causa y las autoridades del Servicio Penitenciario, una investigación administrativa, cuyos resultados nunca salieron a la luz.
En agosto pasado, ante la versión de que habría estado planeando su fuga, Figueroa fue trasladado al penal de Marcos Paz, donde supuestamente estaría mucho más controlado. No sólo que nunca utilizó el mameluco naranja, sino que además tuvo acceso a un celular para supuestamente, enviar un nuevo mensaje intimidatorio. Esta vez contra el gobernador y cinco funcionarios judiciales.
Sesión legislativa: la Cámara finalmente no trató los proyectos de repudio a las amenazas
- Claudio Pérez (secretario de la Cámara): En este momento estoy sin quórum, presidente. Quedan los asuntos reservados. El legislador (Ricardo) Bussi se ha ido, tengo 25 (legisladores).
- Miguel Acevedo: ¿Cerramos la sesión?
- C.P: Sí señor.
- M.A: No habiendo más asuntos que tratar, se levanta la sesión.
Uno de los temas reservados que se deberían haber analizados, eran los tres proyectos presentados por los legisladores oficialistas y opositores para que la Cámara repudie los mensajes intimidatorios que habían recibido el gobernador Osvaldo Jaldo, el juez de Ejecución Gonzalo Ortega y los fiscales Carlos Sale, Ignacio López Bustos y Pedro Gallo.

Fueron varios los parlamentarios que al hacer uso de la palabra expresaron su solidaridad con los destinatarios de las amenazas. Ante ese panorama, el presidente del bloque oficialista Roque Tobías Álvarez les pidió a sus colegas que esa cuestión se trataría como asunto reservado luego de que culminara de analizar la orden del día. Pero nada de ello ocurrió y las muestras de apoyo sólo fueron en declaraciones a la prensa, posteos en las redes sociales y proyectos presentados que no fueron analizados.
En la Justicia: el fiscal Fernández trata de identificar a la mujer que difundió el audio
La causa por los mensajes intimidatorios que habría enviado Miguel “Miguelón” Figueroa ya está en menos del fiscal Mariano Fernández que comenzó a analizar el caso. El investigador le tomó declaración como testigo a la periodista Mariana Romero que recibió el audio de una de las parejas del sospechoso y que después entregó a un funcionario judicial.

La fiscal de Estado Gilda Pedicone solicitó a la Justicia que investigara a “Miguelón” y a cualquier otra persona que surgiera por el delito de amenazas. La Provincia, por el momento, no asumió el rol de querellante y tampoco confirmó si lo hará.
Fernández está analizando el expediente para no cometer un error que le impida avanzar con el caso por una cuestión de competencia, ya que en un principio “Miguelón” habría llamado desde Buenos Aires para que le grabaran el mensaje que luego sería difundido para generar temor, pero el mensaje intimidatorio fue difundido en Tucumán. La jurisprudencia establece que, ante la duda, los casos deberían ser investigados por el juez que pueda resolver el proceso con mayor celeridad. El caso por abuso sexual por el que fue condenado el ex gobernador José Jorge Alperovich es un ejemplo.
El investigador está trabajando contrarreloj para identificar a la mujer que podría haber grabado el mensaje. Por su parte, el jefe de Policía Joaquín Girveau explicó que continúan desarrollando tareas de investigación para determinar si hay o no más personas involucradas. “Distintas áreas de la fuerza están realizando tareas de inteligencia para poder dar con ellos”, comentó.