

Para estudiar el origen y evolución del Universo hay que hacer modelos, que tratan de reproducir lo que ocurrió desde el principio hasta el presente, para que el Universo sea tal como es en la actualidad. Estos modelos son muy complejos y deben ser modificados permanentemente a medida que la tecnología avanza y se pueden obtener mejores resultados con las observaciones.
El Modelo Cosmológico es el que describe la evolución y estructura del Universo. Ellos se fueron modificando a medida que la física avanzó. Hubo modelos cosmológicos de Aristóteles, de Ptolomeo, de Einstein, etc.
Se puede calcular, con bastante exactitud, la cantidad de material que forman los objetos del cielo y del material interestelar, nebulosas, etc. El Modelo Cosmológico aceptado actualmente requiere un 85% más material que el que se ha detectado, lo que es una cantidad muy importante.
Esto no es nuevo, en 1933 Fritz Zwicky hablaba de una masa no visible que afectaría el movimiento de los cúmulos de galaxias. Muchos científicos hablaron de la necesidad de más materia que la detectada para que el Universo sea tal como lo conocemos. Esa materia, llamada Materia Oscura, es materia que no se pudo detectar porque tiene un estado “raro” y no interactúa con la materia conocida.
Actualmente, lo que se está buscando es medir la fuerza de atracción gravitatoria que produce sobre objetos conocidos. Esto no es fácil porque hay muchos objetos que ejercen fuerza gravitatoria sobre ellos y no sólo la materia oscura. Hubo telescopios que hicieron observaciones para tratar de detectarla, con diferentes resultados, aunque esto solo fue parte de las observaciones que realizaban. En julio de 2023 se lanzó el Telescopio Espacial Euclid diseñado para estudiar la evolución del Universo Oscuro (Materia Oscura). Se lo puso en órbita en el punto de Lagrange L2, a 1.5 millones de kilómetros de la Tierra, para evitar la interferencia de la atmosfera terrestre. Este telescopio observará miles de millones de galaxias que se encuentran hasta una distancia de 10.000 millones de años luz. Hay que recordar que cuanto más lejos se observa, más viejo se está observando. Con esto se pretende conocer la evolución de la materia y energía oscura desde hace 10 mil millones de años a la actualidad.
Luego del lanzamiento y de la puesta en órbita se realizaron las tareas de calibración. En febrero de 2024 comenzaron a obtenerse las imágenes científicas. En mayo de 2024 se liberaron las primeras imágenes para un grupo reducido de investigadores. Los resultados publicados fueron prometedores, aunque eran pocos datos. El 19 de marzo de 2025 se hizo la Quick Euclid Data Release 1 (Primera publicación rápida de datos), tal como se había previsto. Esto es la primera entrega de datos para el público y para los científicos. Los tres campos publicados incluyen 380.000 galaxias, 500 candidatos a lentes gravitacionales, además de cúmulos de galaxias, y otros objetos del cielo. Hay datos para comenzar a trabajar, pero todavía se esperan muchos más.
Todavía falta mucho por descubrir de la materia ordinaria (la que no es materia oscura) y casi todo de la materia oscura. Muchos llaman al Telescopio Euclid, el Detective de la Materia Oscura. Habrá que esperar varios años para tener resultados concluyentes. Aun no se sabe qué es la materia oscura ni exactamente en dónde está. Una vez más se puede decir que la historia recién comienza y hay mucho por investigar.