Somos los habitantes de La Ramada. un pueblo tucumano en esta región del Noroeste argentino, que toma conciencia plena de la importancia capital de tener un Papa argentino, sentado en la silla del apóstol Pedro. Es que estos pueblerinos estuvieron siempre convencidos de cuáles fueron los hechos fundamentales de los últimos 500 años; muchos sucedieron en esta localidad como por ejemplo la construcción del Fuerte de San Simón, del cual se conservan algunas paredes, custodio de la creada ciudad de San Miguel de Tucumán, uno de los centros poblacionales más importantes del territorio nacional en 1565. Además, en esta localidad, el General San Martin planeó la estrategia de cruzar los Andes, en el solar que se encuentra en la Ramada de abajo, y el General Belgrano, después del éxodo jujeño, gracias a la decisión de estos nativos, reunidos por don Bernabé Araoz, ordeno presentar batalla. Desobedeció al primer Triunvirato pero invocando a la Virgen de la Merced, derrotó a un poderoso ejército en la gesta más importante que se produjo en suelo patrio: La batalla de Tucumán. Este sentido de pertenencia que tienen todos estos habitantes, ya sean católicos, evangelistas o musulmanes, le dan valor plenamente y el justo significado a lo que dice y hace su Santidad, desde que fue ungido como continuador de nuestro Señor Jesucristo, sumándole a los abultados títulos académicos y pastorales, la comprensión de la cotidianeidad que es a nada más y nada menos que entender a los necesitados y asistirlos. No solo son seis mil firmas de puño y letra de los habitantes de la comuna de la Ramada y la Cruz; también está la rúbrica del corazón de seis mil voluntades, aceptando homogéneamente la idea del Comisionado Comunal Camilo Isa Morhell, para expresarle a usted nuestro cariño, cercanía y el compromiso de nuestra oración por usted. Es nuestro afán que esta inquietud que acá se replique en otros lugares de este querido país, ya que son tantos los que valoran plenos de orgullo el hecho espiritual, extraordinario de tener un sumo Pontífice de nuestros pagos como guía de más de mil trescientos millones de católicos, sin contar a tantísimos de otros credos que lo toman como propio por ser un gran luchador, por la dignidad que muestra en los actos que realiza diariamente, por el altruismo sin límites y por la férrea defensa que hace de la ecología, el desarme y la vida de todos. Sabemos que con su sinigual empatía padece la calamidad pandémica que atravesamos y pondrá más ahínco en las plegarias de esta Navidad para rogar un 2021 que sea el año de la resurrección del género humano física y espiritualmente; no por nada el Creador puso a alguien como usted en este puesto de Pastor y Guía del resurgimiento, que reza por nosotros y por esos ángeles de la guarda, que son los médicos del mundo y todo personal de salud. Gracias Papa Francisco por haber adecuado la iglesia a la globalización, por ser todavía Jorge Bergoglio, esa persona simple, compasiva y comprensiva que conduce con amor a la humanidad, anunciando permanentemente la revolución de la ternura y la misericordia; condiciendo todo con la decisión de haber tomado el nombre de San Francisco de Asís, gran figura de la humildad. Agradecemos que el Arzobispo Monseñor Carlos Alberto Sánchez sirva de lazo para este contacto del Pueblo Ramadeño con el Papa Francisco.
Isita Morhell
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